El equipo de gobierno espera el informe de una auditoría externa para decidir qué parte de las pérdidas de la piscina cubierta pagará
En el Pleno del pasado 31 de octubre se debatía la propuesta del Partido Popular para que se modificasen de forma urgente los horarios y tarifas de la piscina cubierta municipal, a fin de reducir las pérdidas que registra este servicio, así como que el equipo de gobierno aclare qué control está realizando sobre esta concesión. El tripartito rechazó la moción, alegando que se darán explicaciones en la comisión de seguimiento de la piscina, que se reúne esta semana.
El portavoz del PP, José Joaquín Valiente, indicaba que ese mismo día el alcalde les había comunicado que se había contratado a una empresa auditora para examinar las cuentas presentadas por la UTE adjudicataria. Diez meses después de que se entregasen esas cuentas, ya era hora de que alguien hiciese algo, aún así pensamos que el Ayuntamiento llega tarde y que se deben dar las explicaciones necesarias reuniendo de forma urgente la comisión de seguimiento de este contrato, decía.
Le respondía el concejal de Hacienda, David Molina, aclaraba que la empresa está asesorando al Interventor Municipal en el posible reconocimiento de la deuda de 619.000 euros que planteaba la empresa. Y añadía que probablemente la próxima semana (por ésta) estaría ya el informe definitivo de la auditora sobre qué parte debería abonar el ayuntamiento, que se presentará en la comisión de seguimiento para que ésta tome decisiones.
Molina reconocía que el cambio de precios que se reclama ayudaría en algo y que seguramente entre las soluciones que plantearía la auditora estaría ésa. Al respecto comentaba que los técnicos municipales, así como esa asesoría externa han trabajando para modificar esas tarifas. Asimismo, ante las dudas del PP sobre si se estaba negociando la gestión de la piscina con la concesionaria del agua potable, en lugar de con la UTE Aqualia-Ingeniería del Agua, indicaba que es con el responsable de Aqualia en Levante que es el administrador de dicha UTE.
No obstante el edil afirmaba que la concesionaria puede bajar sus precios pues los actuales son precios máximos si tiene voluntad de buena gestión. Pero según él, no le interesa reducir esas tarifas por contrato durante los 40 años que durará su explotación porque el contrato le garantiza que el Ayuntamiento le pagará si se reducen el 16% los abonos de usuarios. Según él esto no es un contrato de concesión, sino la financiación a escondidas de una obra al PP que la ciudad pagará a 40 años sobradamente, decía el edil, reafirmando que la previsión de usuarios que marcaba el estudio de viabilidad era absurda y desorbitada, pero aún así el anterior gobierno lo blindó con un plan económico imposible.
Para cerrar el debate Valiente insistía en que al equipo de gobierno no le interesa que la piscina esté abierta y que por eso retrasa el cambio de tarifas y horarios tanto tiempo, añadiendo que cada partido del gobierno está trabajando en este tema por su cuenta, por su crisis interna. Pero el alcalde le contestaba que es de chiste la falta de responsabilidad del PP al realizar el estudio de la piscina y la falta de respeto a Villena, ante la gestión totalmente inadecuada del contrato, que llevará posiblemente a tener que pagar 500.000 euros de pérdidas, y que termine diciendo que hay un problema en el equipo de gobierno.