El equipo de robótica del IES Hermanos Amorós crea un proyecto para la Estación Espacial Internacional
560.000 jóvenes provenientes 90 países diferentes, 17.000 de ellos solo en España repartidos en 2.100 equipos. Estas son las abrumadoras cifras de la cita de la robótica educativa más importante del mundo. Y entre ellos, el equipo del IES Hermanos Amorós Roboluti_ON, que por segundo año consecutivo ha acudido al Campus de Alcoy de la UPV para participar en el desafío INTO ORBIT, en el que este año se pretendía mejorar la vida de los astronautas en las misiones de larga estancia.
La prueba consta de tres partes. En la primera de ellas los participantes deben resolver distintas pruebas con un robot diseñado, construido y programado por el equipo. La segunda prueba pone a prueba los valores FLL. A través de ella se pretende fomentar el trabajo en equipo, el descubrimiento e impacto de la solución, la integración y la inclusión, y sobre todo la coorpetición, o lo que es lo mismo, la competición colaborativa en la que todos los equipos participantes ayudan a los demás por encima de la pura competencia. Por último el equipo debe identificar un problema real sobre el tema propuesto en esta edición y proponer una situación al mismo.
Los componentes del equipo del IES Hermanos Amorós escogieron en esta edición la alimentación de los astronautas como eje central de su investigación. Con ello pretendían que la comida de los mismos recuperase el carácter lúdico y social que en la Tierra conlleva. Después de muchas horas de investigación diseñaron ARTEMISA, cuyo nombre proviene de la diosa griega de la naturaleza. En el módulo diseñado por el alumnado de entre 15 y 16 años se criarán insectos, concretamente grillos, que al ser coprófagos solucionarán otro importante problema de la ISS, la eliminación de desechos orgánicos. Estos insectos aportan más del doble de proteínas que la carne de los animales que comúnmente ingerimos, alto contenido en fibra y escasas grasas, consumiendo 100 veces menos agua, elemento muy preciado fuera de la Tierra. El módulo también contará con un cultivo hidropónico que permitirá cultivar plantas de hoja y pequeños frutos. Todo ello iluminado con tecnología LED ultravioleta que aportará una mejora en la eficiencia fotosintética de la planta.
La parte central del proyecto es el sistema que aspirará los insectos y los llevará a una deshidratadora y los convertirá en harina, que mezclada con líquidos alimenticios y los vegetales obtenidos en el mismo módulo, pasarán a la impresora 3D, que será la encargada de darle una forma y textura apetecible, pasándola directamente a un horno que terminará el proceso. La propuesta de estos alumnos de la asignatura de Proyecto Interdisciplinar fue muy valorada entre el tribunal de la prueba, compuesto por profesorado de la UPV, expertos en programación y robótica, y representantes de la empresa AIRBUS.
Cabe indicar que el IES Hermanos Amorós ha sido el único centro público que este año ha acometido este ambicioso proyecto, para lo cual ha recibido la colaboración de la GEA y el patrocinio de Bodegas Villena. El ganador de la presente edición ha sido una vez más el equipo Invictus Lego, del colegio Pureza de María-Cid de Valencia, que competirá en breve en la fase nacional con el fin de obtener una plaza en la final Mundial. ¡Mucha suerte!
