El éxito de las Fiestas del Medievo obliga a la asociación de vecinos a lanzar un grito de auxilio al ayuntamiento
El presidente de la asociación de vecinos del Rabal, Pepe Cabanes, y los concejales de Casco Histórico, Turismo y Desarrollo Económico, Mercedes Menor y Juan Carlos Pedrosa respectivamente, hacían balance de la edición recién celebrada de las Fiestas del Medievo, que unánimemente consideran las mejores de cuantas se han celebrado hasta ahora.
Las sensaciones, las críticas y las cifras apuntan en la misma dirección, decía Cabanes, y ha sido la mejor edición de las 14 celebradas hasta ahora. Se considera un éxito el traslado de la inauguración y el pregón al viernes, pues permite lucir más el acto, tener más público, alargar la noche y liberar la agenda el sábado, así como la ampliación del espacio de las Fiestas, con la zona de Santa Bárbara y el Castillo a reventar todo el fin de semana, y permitiéndonos evitar colapsos en el recorrido excepto en alguna hora punta del fin de semana.
Por su parte, Menor destacaba la ausencia de incidentes de seguridad y atascos en el recorrido, y señalaba que un conteo en el punto de información turística de la Plaza Mayor apuntaba a una afluencia de unos 70.000 visitantes. No obstante, consideraba que esa zona no era, ni mucho menos, la más transitada, por lo que la afluencia pudo ser mucho mayor. Cifras más concretas apuntan las visitas a los monumentos locales, especialmente el Museo, que con el mismo horario que el año pasado ha registrado un 26% más de afluencia respecto a 2014 y un 81% más respecto a 2013. En el castillo cambió el formato de las visitas, y tras las puertas abiertas del año pasado, cuando lo visitaron unas 5.000 personas, se ha apostado por visitas de mayor calidad para no dañar tanto el monumento y con un formato diferente, el de Atalaya Experience, que también ha sido un éxito. Entre esas visitas y las habituales con guía se han sumado 1.100 visitantes.
Más extranjeros que nunca
Además, se han vendido unas 6.500 tortas en San José, porque materialmente no da tiempo a hacer más; visitaron la torre de Santa María 700 personas, pidieron información en el punto turístico 200 y hubo un lleno total en los restaurante más cercanos, así como también se notó el evento en los más alejados. Igualmente, aumentaron las visitas a las cuevas de los Tuareg y se notó una mayor presencia de visitantes extranjeros, tanto en viajes organizados como por libre, de muchas nacionalidades distintas, incluido Taiwán. En cuanto a los visitantes españoles, decía Menor, se notó el trabajo realizado en Castellón, con muchos turistas de allí, algo que es muy importante para trabajar por conseguir la designación como Fiestas de Interés Turístico Autonómico, algo para lo que también ayudará la repercusión mediática que tenemos en las publicaciones para extranjeros de la costa, las redes sociales con el blogtrip e iniciativas como la boda de la pareja de Molaviajar. Por eso, concluía, creemos que ha sido un éxito en todos los sentidos, y lo que es más importante, se logra apostando por un turismo experiencial y de calidad y potenciando la cultura de base de nuestra ciudad y el trabajo de decenas de grupos de teatro, música, animación, talleres, etc.
Éxito económico y social
Juan Carlos Pedrosa, edil de Desarrollo Económico, mostraba su tremenda satisfacción por el resultado económico y social del evento, destacando que han mejorado todas las cifras de una propuesta festiva y social que cada año da un salto de calidad enorme, hasta el punto de convertirse en un evento fundamental en el calendario de nuestra ciudad, crear empleo y promover la Marca Villena, porque las Fiestas del Medievo son turismo, gastronomía, artesanía, cultura, impacto económico
y los objetivos se han conseguido de manera sobresaliente. Por ello, y en nombre del ayuntamiento, tanto Menor como Pedrosa daban las gracias a todos los vecinos, colaboradores, trabajadores municipales, colectivos y empresas que hacen esto posible.
Los vecinos necesitan ayuda
Por su parte, Cabanes también hacía extensivos sus agradecimientos a todos los implicados, y señalando que, tal y como tituló EPdV hace un año, las Fiestas del Medievo se han convertido en nuestras segundas fiestas, hizo una reflexión en voz alta y lanzó un guante muy directo al ayuntamiento: ha llegado el momento de plantearse si queremos apostar en serio por esto o no, de pararnos a pensar si queremos que siga creciendo o dejar el futuro al azar. Los actos, los metros, las complicaciones crecen, pero nosotros tenemos 14 años más que cuando empezamos y contamos con un presupuesto municipal un 40% inferior que hace 8 años. El esfuerzo que hacemos los organizadores es brutal, y suplimos la falta de recursos con buena voluntad, pero no somos ni electricistas, ni técnicos de sonido, ni economistas
.
Aún así trabajamos durante meses y lo hacemos lo mejor que podemos, decía, pero el esfuerzo es agotador, no podemos llegar a todo y en ocasiones fallamos, y nos duele mucho fallarles a grupos que vienen a trabajar altruistamente, porque nos puede fallar el sonido en una representación o la iluminación en un punto concreto. Si algún día reventamos los vecinos esto se acaba, por lo que necesitamos una mayor implicación del ayuntamiento, ayuda en la gestión, apoyo con sonido, iluminación o la gestión de los grupos, porque nos da miedo seguir creciendo, no poder afrontar un reto tan grande, reventar y morir de éxito. Los vecinos y colaboradores ya hemos demostrado hasta donde podemos llegar. Ya es hora de que la ciudad, a través de su ayuntamiento, decida si le ha llegado la hora de apostar claramente por las Fiestas del Medievo, concluía.
Sorprendidos por el guante lanzado por Cabanes, Menor y Pedrosa pedían prudencia dado la inminencia de la cita electoral, pero se mostraban convencidos de que será bien recogido por la próxima Corporación, sea cual sea su composición, porque seguro que todos entienden que es prioritario seguir apoyando este evento y el ayuntamiento estará ahí sin duda.