El Festival de la Basura
A la hora de escribir estas líneas, 9 días después de la finalización del festival Rabolagartija, el ayuntamiento de Villena no ha emitido comunicado o declaración alguna ni sobre este evento ni sobre Leyendas del Rock, que se celebró un fin de semana antes. Es decir, no ha dicho ni pío sobre los dos mayores eventos culturales que se celebran en nuestra ciudad en todo el año.
Miren que llevo días esperando una señal, deseando que alguien diga algo en rueda de prensa, entrando cada dos por tres en la web municipal a ver si aparece alguna valoración, infructuosamente hasta el momento. Un alcalde y una Corporación que no tienen empacho alguno en convocar ruedas de prensa para informar o quejarse de cualquier chorrada desde que se acuerda cortar tal calle para que una asociación pueda hacer unas gachamigas hasta la celebración de un importante torneo de canicas en el polideportivo, pasando por si los arcos sí, los arcos no, los arcos quizá o los arcos quién sabe no consideran necesario manifestarse sobre la celebración de más de 100 conciertos que han atraído a decenas de miles de personas a nuestra ciudad. Realmente curioso y llamativo.
En realidad miento. Sí se ha dicho una cosa, la de siempre, y no me refiero a las cuatro fotitos compartidas en Facebook por el alcalde y compañía, pues eso no es más que postureo cuasi adolescente. El pasado jueves comparecía la concejal de Servicios, Mari Carmen García, y nos contaba cuántos kilos de residuos, envases y cartones se han recogido. Un dato importantísimo que pone en valor los eventos y nos ayuda a comprenderlos en toda su extensión y a situarlos donde realmente merecen, ¿verdad?
Cierren los ojos conmigo y piensen en las noticias que siguen a un Real Madrid-Barcelona. Unas hablarán de Messi, otras de Cristiano (es la costumbre, ustedes perdonen), de los goles, de la entrada agresiva que pudo ser roja, del posible penalti no pitado y, en consecuencia, de la madre del árbitro. Pero nadie, nunca, hablará de los kilos de basura recogidos en el Bernabéu o el Camp Nou, lugares por los que desfilan 100.000 almas zampando bocadillos, tomando cervezas y engullendo pipas durante tres horas. Nadie hablará de eso porque eso no le interesa a nadie y es lo menos importante de todo cuanto rodea al evento.
Por supuesto que cualquier concentración de miles de personas genera residuos, se llame Maratón de Nueva York, Oktoberfest de Munich o Cabalgata de Villena, pero la noticia es quién cruza primero la meta y cuánta gente ha corrido; los litros de cerveza o los kilos de codillo consumidos; el color, la música y la alegría de un desfile multitudinario. Nunca, en ningún lado, la basura recogida. Excepto en lo que a los festivales de música de Villena respecta. En este caso es al revés, es el único dato al que nuestros gobernantes parecen dar importancia, la única circunstancia que ha merecido ser comentada. Unos tienen el FIB, otros el Viña, otros el BBK Nosotros, el Festival de la Basura.
Ahora volverá a echar humo ese grupito de Whatsapp en el que Los Verdes se cuentan sus cosas y, una vez más, alguien dirá que mi intención es usar los festivales para hacer daño a nuestro infalible equipo de gobierno. Pero se equivocará de nuevo y de pleno. Mi única intención, ahora y siempre, es que los festivales y el resto de eventos organizados por Sufriendo & Gozando puedan seguir muchos años en Villena porque son beneficiosos para muchas personas y en muchos sentidos. Pero con actitudes así, señoras y señores de Los Verdes, les aseguro que no lo están poniendo nada fácil.
Felices Fiestas, Villena.