Durante tres intensas jornadas, de jueves a sábado, la Casa de la Cultura se ha transformado para dar cabida a la primera edición del Frente de Iniciativas Contemporáneas, un proyecto que nace con la vocación de acercar al público las propuestas artísticas llevadas a cabo por los creadores contemporáneos de nuestra ciudad.
El evento se inauguraba el jueves por la tarde con la atrevida instalación Picnic made in Spain de Jero Martínez Rubio, que ironiza sobre la indiferencia que suscitan los miles de cuerpos sin identificar que siguen enterrados en cunetas de todo el país España es, después de Camboya, el país con más fosas comunes del mundo y clama por dar solución a la situación antes de que, en una o dos generaciones, caiga en el olvido con la muerte de los hijos y nietos de los desaparecidos. No es una cuestión de bandos ni de revanchismos. Se trata de humanidad hacia las familias de quienes, independientemente del bando en el que les tocara estar, siguen buscando a sus seres queridos, apuntaba Jordi Gandía en una emocionante presentación.
A partir de ahí, las actividades se sucedían sin descanso. Proyecciones cinematográficas al margen de los circuitos comerciales de la mano del Cineclub; espectáculos y talleres de fotoperformance con Maite Sánchez y Belén Hernández, que nos invitaban a espiar su trabajo cual voyeurs a través de distintas mirillas y orificios en la pared; videoinstalaciones para conocer la obras de creadores consagrados como Andre o el cineasta Luis Macías y jóvenes valores como Mar Amorós, Gaspar Satorres y Antonio Morales; la instalación plástica Nomad, de Helena Ferrando y Ana Esteban, resultado de dos meses de trabajo jugando con las formas, la geometría, el vídeo, el textil y la fotografía para crear un nuevo lenguaje; el repaso a la larga trayectoria del taller de experimentación teatral LaCreativa; el sugerente y evocador trabajo musical y gráfico del programador y diseñador de sonido Felipe L. Navarro
El público responde
El público se desplazaba sin descanso (y algo despistado en ocasiones por la falta de indicaciones, un error a subsanar) de un lugar a otro de la Casa tomada desde el sótano hasta la sala de ensayo de la Banda Municipal y con su numerosa presencia respaldaba la iniciativa de la Kaku y el grupo de creadores que ha puesto en pie el FIC: lleno hasta la bandera para disfrutar de la aproximación al escritor Mark Leyner propuesta por Andrés Leal e interpretada magistralmente por Jordi Gandía y Héctor Ruescas; sold out para disfrutar de la extravagante cata de vinos extremos propuesta por Laura García y Stravros Milos (36 personas asistentes para las 30 plazas previstas); lleno y personal sin poder sentarse para asistir al fin de fiesta, con el espectáculo Imarginarte, una propuesta sensorial abrumadora en la que la música y el ruido creados por Pascual Pérez y Toni Prats se daba la mano con las imágenes creadas por Manolo Soler y la danza de Juana Varela.
Arte en directo
Y por supuesto, lleno hasta la bandera para disfrutar de la creación en directo de Rafael Hernández. Literatura, grafismo y pintura unidos en una acción que reivindica la memoria para luchar contra la desmemoria y que crecía ante nuestros ojos convirtiéndose en un emocionante homenaje a los artistas alicantinos y, muy especialmente, a uno de sus patriarcas, el pintor villenense Vicente Rodes Pérez, que libra la batalla contra la enfermedad del olvido.
En definitiva, un divertido-reflexivo-emocionante-incomprensible-lúdico-experimental fin de semana que nos ha servido para acercarnos a otras formas de arte realizadas en nuestra ciudad y a quienes las realizan, viven y siente. Esperemos que la iniciativa tenga continuidad, porque realmente ha valido la pena, tal y como atestiguan muchos de los espectadores que la han podido y querido disfrutar.
