El G-8 solicita el aplazamiento de la Junta de Gobierno del lunes
La guerra abierta en el seno del PP continúa. Los ocho concejales que apoyaron la candidatura de Manuel Pérez Fenoll a la presidencia provincial del partido no están dispuestos a ejercer de convidados de piedra en la gestión municipal y van a solicitar el aplazamiento de la Junta de Gobierno prevista para este lunes.
Según ha podido saber EPdV, los concejales del llamado G-8 presentes en la Junta de Gobierno un total de 4 van a presentar este lunes un escrito a la Alcaldesa, Celia Lledó, solicitando que se aplace al jueves la celebración de la reunión de dicho órgano de gobierno municipal. Dichos ediles, respaldados por sus compañeros, no tienen información de los temas que deberían aprobar con sus propios votos, cuando, según la Ley, deben disponer de dicha información al menos 24 horas antes de la celebración de la reunión.
Otra vez el asesor de confianza
Al parecer, todos los proyectos que serán presentados para su aprobación este lunes han sido elaborados por Pedro Hernández Pardo, el economista contratado como cargo de confianza por Celia Lledó, y cuya gestión se encuentra puesta en entredicho por la oposición, puesto que le han relacionado con las supuestas coacciones sufridas por una empresa constructora, lo que ha sido denunciado por el PSOE, así como con otros supuestos casos similares sufridos por otras empresas, tal y como denunciaron Los Verdes este mismo viernes. Además, Pedro Hernández fue el responsable de la elaboración del estudio de viabilidad de la piscina cubierta, cuyo concurso quedó desierto, incumpliéndose así los plazos de ejecución del proyecto que el propio Partido Popular había anunciado anteriormente.
Que Lledó asuma toda la responsabilidad
Si la reunión es aplazada al jueves, los 4 ediles dispondrán del tiempo necesario para estudiar las mociones presentadas y actuar en consecuencia. De no ser así, si Lledó decide hacer oídos a su reclamación, no votarán a favor de la aprobación de las mismas. Puesto que la composición de la Junta de Gobierno es de 8 miembros cuatro del G-8 y los cuatro del G-4, la alcaldesa se vería obligada a imponer su voto de calidad, asumiendo así todas las responsabilidades que pudieran derivarse, si las hubiera, de las distintas mociones aprobadas.