El Gobierno acuerda el aprobado general, salvo casos muy excepcionales
Todos los alumnos de infantil, primaria, secundaria y primero de bachillerato serán evaluados
El Ministerio de Educación ha acordado este miércoles con las comunidades autónomas que este curso todos los alumnos de infantil, primaria, secundaria y primero de bachillerato promocionen, lo que quiere decir que todos pasen de curso, pero no con la misma nota.
Los profesores tendrán que decidir la calificación de cada estudiante en base a las notas obtenidas durante los dos primeros trimestres, el periodo en el que las clases fueron presenciales antes de que se decretara el estado de alarma y 8,2 millones de alumnos de enseñanzas regladas no universitarias se viesen afectados por el cierre de los centros.
La evaluación del tercer trimestre solo podrá ser tenida en cuenta para bien. Y la evaluación final incluirá un informe personalizado de cada alumno que servirá para diseñar los planes de refuerzo que se pondrán en marcha para compensar las excepcionales condiciones del final del actual curso.
A los alumnos podrán quedarles asignaturas pendientes, que tendrán que recuperar el curso que viene, pero ello no les obligará a repetir. La repetición se reservará solo para casos excepcionales y los centros necesitarán la autorización de la Administración autonómica para hacerla efectiva. Los planes de refuerzo se desplegarán tanto a la largo del curso que viene, lo que exigirá reducir los contenidos que estaban previstos para el mismo, como este verano. El plan de las autoridades educativas consiste en contratar a profesores de refuerzo expresamente para tal fin.
Así lo han pactado en la conferencia sectorial mantenida por videoconferencia entre la ministra del ramo, Isabel Celaá, y los consejeros autonómicos, un encuentro muy esperado por la comunidad educativa en el que tras un mes de la interrupción de las clases presenciales se ha decidido cómo proceder en la finalización del curso.
Segundo de bachillerato
Los alumnos de segundo de bachillerato no se ven afectados por la medida. La forma de evaluar será definida por las comunidades. Fuentes autonómicas han adelantado que probablemente se extenderá el modelo de limitarla a lo visto en clase durante los dos primeros trimestres. También se mantienen los exámenes de selectividad para quienes quieran acceder a la universidad, si bien con la fórmula que ya fue acordada por el Gobierno y los Ejecutivos regionales para hacerlos más sencillos.
En la propuesta que ha presentado este miércoles, el ministerio ha seguido las recomendaciones del Consejo Escolar del Estado, máximo órgano consultivo en materia educativa del Gobierno, que la semana pasada apostó por la evaluación de los contenidos trabajados durante el confinamiento de forma telemática.
Para no perjudicar a los alumnos que no disponen de dispositivos digitales o Internet en casa (un 10% de los 8,2 millones), el acuerdo contempla que la repetición será una medida “excepcional”, de forma que los equipos docentes necesitarán la autorización de la Administración (no se detalla cuál, aunque fuentes del ministerio señalan que corresponderá a las inspecciones educativas de cada región) para hacer repetir a un estudiante.
España lidera (junto a Luxemburgo) la tasa de repetición de los países de la Unión Europea. La tasa de repetición media en la ESO es del 12,5%; y el porcentaje de alumnos que pasan de curso con alguna asignatura suspensa asciende al 23,7%. En Primaria, el 14,4% de los alumnos repite en alguno de sus seis cursos.
Otra de las propuestas es lanzar programas de refuerzo educativo durante el curso 2020-2021. La idea es retomar el llamado plan PROA que las comunidades y el Gobierno cofinanciaron de 2005 a 2012 (con un coste de unos 500 millones de euros) para dar apoyo a los alumnos con necesidades especiales o con un menor rendimiento académico.
Autora: Ana Torres. Fuente: El País
Me molesta que se utilice la palabra «sencillo» por parte de las autoridades educativas cuando se habla de los exámenes de selectividad. El alumnado de 2º de BACH se enfrenta a la selectividad más compleja de la historia, en las condiciones más adversas y con la incertidumbre más grande. La medida, que no se sabe exactamente cuál será todavía, deberá ir encaminada a garantizar el derecho del alumnado a una evaluación justa. Toda mi solidaridad con el alumnado de 2 de BACH y con su profesorado que está trabajando de manera descomunal para mantener el tipo en un momento como éste. Por tanto, no será más sencillo, será más difícil y más incierto. Mucho ánimo, mucha fuerza , mucha calma y mucha salud.