El Gobierno cita a la Junta Central del Júcar-Vinalopó para firmar la paz y negociar el trasvase

El secretario de Estado de Agua y Medio Ambiente, Josep Puxeu, convocó ayer oficialmente al presidente de la Junta Central de Usuarios del Trasvase Júcar-Vinalopó, Andrés Martínez, a una reunión el próximo día 28 en la Subdelegación del Gobierno de Alicante para abordar la situación en la que se encuentra el proyecto y acercar posturas sobre el mismo. La fecha de la reunión adquiere de por sí un significado especial, ya que ese día se cumplirá el cuarto aniversario de otra cita, esta vez en la sede del PSPV en Valencia, en la que el entonces secretario general de los socialistas valencianos, Joan Ignasi Pla, comunicó a Martínez la paralización cautelar de las obras del trasvase, en concreto 42 kilómetros de túneles.
Decisión que en septiembre se transformó en un cambio de proyecto trasladando la toma del agua de la cabecera a la desembocadura del Júcar (Cullera) y abriendo cuatro años de enfrentamientos en los juzgados y en la propia UE. Desde el 28 de julio de 2005 no ha habido ni un contacto oficial con la Junta Central –Aguas del Júcar llegó a nombrar a un representante de los regantes de forma unilateral– y ha seguido la ejecución de un trasvase que, a día de hoy, sigue sin usuarios. Medio Ambiente sólo ha logrado embarcar en su proyecto a unos cuantos ayuntamientos socialistas, dispuestos a comprar el agua que llegue de Cullera para baldear las calles y regar jardines, y dos o tres comunidades de regantes.

Tras un año de paz social desde la llegada, precisamente, de Josep Puxeu al Ministerio, los ánimos han vuelto a caldearse tras hacerse público que la Confederación del Júcar pretende incorporar al proyecto agua desalada de la planta de Mutxamel, infraestructura que ni estaba planteada cuando se aprobó el trasvase. Ayer, la voluntad de diálogo desde Madrid quedó clara en la misiva de Puxeu. "Sin lugar a dudas la participación activa, la colaboración y el intercambio de información y puntos de vista nos ayudarán a todos para culminar este proyecto de gran importancia para sus usuarios y para el Ministerio", rezaba la carta enviada.

Si es casualidad que Medio Ambiente haya citado a los regantes para el 28 de julio, no lo es menos que el escrito de Puxeu llegara a Villena dos horas después de que finalizara una reunión del conseller José Ramón García Antón con la Junta Central, en la que se analizaron la evolución de las obras del post-trasvase que debe ejecutar el Consell, y los problemas que podría tener para el proyecto la incorporación de agua desalada. García Antón, al que el PSPV acusa de no ejecutar las obras, señaló que "aunque no creemos en el Júcar-Vinalopó que se está haciendo hoy en día, vamos a completar todas las actuaciones a las que nos comprometimos. Los que no cumplen son ellos porque no van a traer el agua ni con la cantidad ni calidad".

Documentos unilaterales
El conseller denunció que "hay muchos documentos unilaterales de organismos del Ministerio que ponen en peligro el trasvase. En el proyecto de demarcación de la cuenca del Júcar no queda claro si el Vinalopó seguirá unido a l´Alacantí y la Marina, y la decisión de disminuir el volumen de agua del trasvase a 51 hm3 para incorporar agua desalada para el abastecimiento son intolerables".

Por su parte, el presidente de la Junta Central, Andrés Martínez, se mostró conciliador tras recibir, cuatro años después, una respuesta oficial a su oferta de diálogo. "Lo he dicho siempre. Nuestro objetivo es que a la provincia llegue agua de la mejor calidad posible y con precios asequibles. A día de hoy no sabemos ni cual será el caudal, ni qué calidad tendrá ni el precio ni las normas de explotación".

Autor: F. J. BENITO
Fuente Diario INFORMACIÓN