El gobierno da vía libre a X-Elio para construir una planta solar de 120 MW en Villena
La empresa ha conseguido la autorización administrativa de construcción para su proyecto La Atalaya, en el que invertirá 70 millones de euros
El Ministerio para la Transición Ecológica ha otorgado a la empresa Mursolar (filial de la multinacional española X-Elio) la autorización administrativa de construcción para su central solar fotovoltaica La Atalaya, ubicada en el término de Villena, cerca de Sierra Salinas, así como su infraestructura de evacuación.
La planta, con una inversión de 70 millones de euros, tendrá una capacidad de generación de 120 MV, el equivalente al consumo de 65.000 hogares, y estará compuesta por 184.560 módulos de 650 W cada uno. La superficie vallada comprenderá 154 hectáreas, 57 de ellas cubiertas por paneles.
La energía generada en la planta se evacuará a través de líneas subterráneas a 30 kV, que tienen como origen los centros de transformación de la planta y discurren hasta la subestación eléctrica Atalaya 30/132 kV. De esta última, ubicada en Villena, parte una línea eléctrica subterránea de 132 kV (que el Gobierno declara de utilidad pública) y finaliza entre la subestación colectora Valle 132/30 KV y la subestación Sax 400/132/30 kV. El resto de la infraestructura de evacuación tiene autorización administrativa de construcción previa.
Superadas las alegaciones
Durante el periodo de exposición pública se recibieron dos alegaciones por razones ambientales. Uno de los colectivos que alegó fue la Asociación Salvatierra de Villena, oponiéndose por considerar que la suma de los megaproyectos proyectados en Villena llevaría a ocupar una superficie mayor que la del casco urbano del municipio.
En julio de 2022, la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental concedió a la mercantil Declaración de Impacto Ambiental (DIA) favorable y fue en abril de 2023 cuando la Dirección General de Política Energética y Minas otorgó autorización administrativa previa para el proyecto fotovoltaico.
Durante la tramitación del proyecto se recibió contestación del Ayuntamiento de Villena aportando un informe medioambiental y otro arqueológico, y de la Dirección General de Medio Natural y de Evacuación Ambiental de la Generalitat, en la que se emitía informe ambiental donde se señalaba qué elementos afectarían al proyecto y las medidas a adoptar para minimizar su impacto.
También se recibió contestación de Red Eléctrica indicando que el proyecto no presenta afecciones a instalaciones de su propiedad; de la Diputación de Alicante señalando la necesidad de elaborar un estudio del tráfico que se generará sobre la carretera CV-813; de Adif, informando favorablemente tras comprobar que el proyecto no afecta a sus instalaciones, así como contestaciones de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), Telefónica, Dirección General de Obras Públicas, Transporte y Movilidad de la Generalitat y Dirección General de Cultura y Patrimonio de la Generalitat con condicionantes técnicos.
Y en cambio, el casco histórico con prohibición de instalación de placas solares. Muy preocupados por el impacto visual pero los tejados colapsados, las uralitas y otras techadas metálicas y las placas termosolares ilegales ya instaladas no parecen ser un problema.
Agravio tras agravio.
Pónganla en Caudete o sus proximidades, que sí, que se admite manque esté en otra región atomómica, de momia.
Caudete es un minucipio donde se requieren energías renovables, tan asquerosas como inútiles.
Me pregunto cuáles son las «irrenovables».
Por ejemplo, la luz que se gasta para hacer moverse el Ave es irrenovable, si bien se oferta ir de Villena a Barcelona en Ave, con su requerido transbordo de Aves en Madrid. Total, casi mil km. O sea el doble que por la línea más recta, vía Valencia, la de siempre