Sociedad

El Gobierno inicia las obras del trasvase y los usuarios le reclaman cien millones

El delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Antonio Bernabé, colocará mañana en Llanera de Ranes (Valencia) la primera piedra del nuevo trazado del trasvase Júcar-Vinalopó, en concreto en el denominado tramo «C», un sifón -tubería semienterrada- de 18,2 kilómetros de longitud por donde circulará el agua que llegue de Cullera en dirección a Villena. El inicio de los trabajos coincide, prácticamente, con el segundo aniversario de la paralización del proyecto inicial, Cortes-Villena, cuyas obras se suspendieron el 28 de julio de 2005 abriéndose así una batalla legal entre el Ministerio de Medio Ambiente, vencedor hasta ahora, y la Junta Central de Usuarios que rechaza el proyecto y con la que Medio Ambiente ha quebrado cualquier intento de diálogo para negociar una alternativa.
El delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Antonio Bernabé, colocará mañana en Llanera de Ranes (Valencia) la primera piedra del nuevo trazado del trasvase Júcar-Vinalopó, en concreto en el denominado tramo «C», un sifón -tubería semienterrada- de 18,2 kilómetros de longitud por donde circulará el agua que llegue de Cullera en dirección a Villena. El inicio de los trabajos coincide, prácticamente, con el segundo aniversario de la paralización del proyecto inicial, Cortes-Villena, cuyas obras se suspendieron el 28 de julio de 2005 abriéndose así una batalla legal entre el Ministerio de Medio Ambiente, vencedor hasta ahora, y la Junta Central de Usuarios que rechaza el proyecto y con la que Medio Ambiente ha quebrado cualquier intento de diálogo para negociar una alternativa.

El presidente de los usuarios, Andrés Martínez, anunció ayer, en este sentido, que a la misma hora que Bernabé y Juan José Moragues, presidente de la Confederación del Júcar, coloquen la primera piedra «la Junta Central presentará el recurso por el que reclamamos una indemnización de 100 millones de euros por los perjuicios que la decisión del Ministerio ha provocado para las comarcas del Vinalopó donde la solución de Cullera no servirá para recuperar los acuíferos». Martínez acusó a Moragues de «quitarse la careta y demostrar que es el lobo con piel de cordero que nos ha estado engañando en los últimos dos años, tendiendo la mano por un lado y quitándola por el otro».

El Ministerio de Medio Ambiente ha fletados varios autobuses que saldrán de Alicante, Elche, Villena y Valencia para trasladar a los invitados a Llanera de Ranes, lugar donde arrancarán mañana, cinco meses después de anunciarse, las obras del Júcar-Vinalopó. Un trasvase que sigue rodeado de polémicas al tener sólo confirmados como futuros usuarios del agua al Ayuntamiento de Elche y tres comunidades de regantes de Agost, Elche y Monóvar, disidentes de los principios que defiende la Junta Central. Los trabajos comienzan en un tramo de 18,2 kilómetros pero la intención del Ministerio es que los otros cuatro, hasta completar los 93 kilómetros de canalización, estén en marcha antes de final de año con plazos de ejecución que oscilan entre los 16 y los 20 meses. El tramo Barxeta-Xátiva se adjudicó por 28 millones a la UTE formada por las empresas Romymar-Vías y Construcciones-Electrosur.

El nuevo trazado del Júcar-Vinalopó se adjudicó por 180 millones de euros con el objetivo de poder trasvasar todos los años 80 hm3 de agua de Cullera hasta Villena. Una cantidad que permitiría fijar un precio de 0,106 euros el metro cúbico, similar al que se paga por el agua del Tajo-Segura. Sin embargo, la Junta Central de Usuarios del Trasvase no le salen la cuentas ya que considera que para la agricultura sólo se necesitan 50 hm3 - el resto hubiera ido al abastecimiento urbano - . El presupuesto final del trasvase se cerró en 303 millones de euros. La UE aporta 120 millones y el resto de la financiación se cubrirá con los fondos de Acuamed con 148 millones de euros y con un crédito bancario de 35 millones de euros a suscribir con el BBVA que se cobrará a los futuros receptores vía tarifa. La Confederación del Júcar será el usuario intermedio del caudal que llegue del Azud de la Marquesa.

Por otro lado, el portavoz del PSOE en la Diputación de Alicante, Roque Moreno, censuró ayer en un comunicado que el Ayuntamiento de Villena, gobernado por el PP haya decidido renunciar al agua que llegará de Cullera.

Fuente: Diario INFORMACIÓN.
Autor: F. J. Benito.

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