Deportes

El Golf. Nos equipamos

La semana pasada comentábamos varias características de los palos de golf. Explicamos que éstos se dividen en varias familias e indicábamos que cada palo tenía una numeración que nos daba una idea del ángulo de la cara del palo y la longitud de la varilla. Es evidente que no hemos profundizado demasiado, algo que iremos haciendo poco a poco. De momento, vamos a desmitificar algunos aspectos que se convirtieron en “leyendas urbanas” tal vez por desconocimiento de la materia. Vamos a comprar material.
Equipándonos
No hace falta que eche mano de la tarjeta de crédito ni que se prive de nada especial, vamos a comenzar por lo básico: palos, guante y bolas. Como podrá imaginar, existe un amplísimo catálogo de palos dentro del cual podemos encontrar cualquier hierro, madera, híbrido o putter al precio que deseemos.

Vamos a echar un vistazo al mercado y, siempre contando con el consejo del Pro, compraremos aquello que más se ajuste a nuestras necesidades y economía: Podemos comprar medio juego de palos compuesto por hierros 5, 7, 9 y Sand. 1 Putter y 1 Madera 3 y bolsa de transporte por 200 euros en Equélite Golf. Este medio set de hierros nos podrá ser de utilidad, como mínimo, durante 2 temporadas, y siempre podremos completarlo según vayamos avanzando en nuestro juego.

El guante, utilizado en la mano izquierda si se es diestro o viceversa, nos costará unos 12 euros y es necesario para poder agarrar el palo con seguridad, evitando que resbale y que produzca rozaduras en nuestra piel. Los tipos de bolas existentes en el mercado son innumerables y tienen características muy diferentes. De momento, jugaremos con unas bolas básicas cuyo coste puede estar alrededor de los 50 céntimos de euro la unidad.

El ambiente
Hasta este momento, el nuevo jugador ha realizado el pertinente cursillo de formación y habrá practicado, lanzando bolas de entrenamiento en la cancha, durante algunas horas. Si esto es así, se habrá dado cuenta de algo que es fundamental: la camaradería reinante entre los golfistas. Todos estamos dispuestos a ayudarnos, aplaudir los buenos golpes de los demás y animar al compañero cuando no le salen las cosas como desea. Nuestro temor al ridículo dura escasamente 10 minutos: el tiempo que tardamos en observar que cualquier jugador, por bueno y veterano que sea, da muchos golpes malos, flojos, desviados y en ocasiones, ni le da a la bola.

Una imagen que se repite a diario es la del jugador que está entrenando y manda su bola, en tono coloquial, al quinto pino. ¿Cree que se deprime o se esconde? Nada de eso. El primero que bromea es el protagonista y esto, estará de acuerdo, ayuda al recién llegado a sentirse arropado.

En www.arrozypata.com (web de los aficionados al golf de Villena) hay documentos gráficos, vídeos y chistes cuyos protagonistas son los propios golfistas villenenses que se ríen de sí mismos y de sus malos golpes. Estamos aprendiendo y la inmensa mayoría no aspiramos a ser profesionales: nos conformamos con dar a la dichosa bolita, al menos, 8 de cada 10 veces que lo intentamos.

Es decir, apreciado lector, si a Ud. le gustaría probar pero teme “dar un espectáculo”, sepa que todos hemos pasado por ese trance. Sepa también que en las instalaciones de Equélite Golf Resort nunca encontrará a nadie que se burle de ningún otro compañero y allí encontrará, precisamente eso, compañeros dispuestos a ayudarle y disfrutar con Ud. En próximas entregas tendremos oportunidad de conocer de primera mano testimonios de algunos jugadores de golf de diferentes niveles que reciben su formación en Equélite.

Forma física
Otro aspecto que suele coartarnos y nos hace desistir de probar la práctica de este deporte es la forma física. “Si yo no he hecho deporte nunca” –es una afirmación que solemos decir cuando nos invitan a practicar. No cabe duda de que cuanto mejor sea nuestra forma física, mejor será para la práctica de cualquier deporte. También es cierto que en el golf, al nivel de aficionados, la forma física es un factor de relativa importancia.

Es frecuente escuchar que “el golf es un deporte de personas mayores”. No es cierto, aunque esto tiene una componente muy positiva. Es verdad que hay muchos jugadores de edad avanzada que siguen disfrutando y pueden presumir de un swing que muchos “jóvenes” quisiéramos para nosotros. La forma física es recomendable, pero no la fuerza física. De hecho, los mejores golpes, de mayor distancia y más precisos, se logran sin aplicar excesiva fuerza física. Esto forma parte de la teoría y práctica del swing (movimiento del cuerpo para golpear la bola) y en sucesivas entregas lo iremos descubriendo.

En resumen, si le agrada el golf y desea probar antes de decidirse, acérquese por Equélite Golf y disfrute de la camaradería reinante en sus instalaciones. Disfrutará.

(Votos: 0 Promedio: 0)

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba