Abandonad toda esperanza, salmo 438º
Puede resultar paradójico que Harry Houdini, conocido como el más grande y famoso mago de todos los tiempos, negara siempre tal condición y se autodenominara como escapista o artista del escape. Esto se debe a que, por lo que sabemos, este ilusionista húngaro fue durante toda su vida un racionalista furibundo, y nunca ocultó -de hecho, lo anunciaba a viva voz ante todos aquellos que quisieran escucharle, y que no fueron precisamente pocos- que sus actos no tenían nada de sobrenatural y sí mucho de ensayos, disciplina y destreza. En definitiva: que lo suyo no era más que un truco. Así lo muestra la estupenda producción de History Channel Houdini, que en dos episodios recrea la vida y milagros (nunca mejor dicho) de este hombre que ejerció también de espía al servicio del gobierno de los Estados Unidos y sus aliados británicos. De esta miniserie de impecable factura cabe destacar, además de la dirección a cargo del alemán Uli Edel (el firmante de Yo, Cristina F) y la excelente labor de los protagonistas Adrien Brody y Kristen Connolly en la piel de Houdini y su esposa Bess, que el relato parte de una biografía escrita por el ya fallecido psiquiatra Bernard C. Meyer, adaptada para la ocasión por su hijo Nicholas Meyer... que no es otro que el autor de la novela Elemental Dr. Freud: Solución al siete por ciento, gozoso pastiche literario luego adaptado al cine que unía los caminos de Sherlock Holmes y el padre del psicoanálisis; y director del film Los pasajeros del tiempo, aquella joya fantástica que enfrentaba al escritor H. G. Wells y al asesino Jack el Destripador en nuestros días.
Dada la querencia de Meyer hijo por el mejor detective del mundo, así por la propia importancia que tuvieron aquellos hechos en la vida del escapista y en la percepción que de él tenía la sociedad de su tiempo, no es de extrañar que en la segunda y última de las partes de esta biografía televisiva se haga un especial hincapié en su amistad y posterior desencuentro público con Arthur Conan Doyle, que lógicamente ha pasado a la historia como el padre de Holmes y Watson aunque a él le hubiese gustado que se le recordarse por otras cosas; entre ellas, su contribución al estudio de las fuerzas sobrenaturales y la posibilidad de hablar con los muertos. Este es el tema central del volumen Sherlock Holmes contra Houdini, cuyo subtítulo aclara mejor su contenido: "Arthur Conan Doyle, Houdini y el mundo de los espíritus". Al parecer, el escritor británico confiaba plenamente en la posibilidad de contactar con el Más Allá y en las aptitudes como médium de su esposa; esto chocó frontalmente con la lógica cartesiana de Houdini, al que en principio le unía una admiración mutua luego desvirtuada cuando este último se propuso desenmascarar a todos los estafadores que se aprovechaban de la ingenuidad de aquellos que recurrían a sus supuestas habilidades especiales. Como testimonio de estos hechos queda este volumen, que recoge textos escritos al respecto por ambos examigos, además de un sugerente apartado gráfico bellamente maquetado.
Al hilo de esto, cabe destacar que el reto que el mítico escapista lanzó a sus adversarios consistía en que se le plantearan situaciones de las que él no fuese capaz de desvelar el truco y fastidiarles así el tinglado. Por eso la historia de la magia que ha escrito Alex Stone se titula precisamente Engañar a Houdini: el autor se ha colado entre las bambalinas de los espectáculos de magia, en las convenciones de prestidigitadores y en los clubs donde actúan magos de toda condición y pelaje para construir esta historia de la magia contemporánea tan amena como rigurosa y que, de paso, se convierte en un ensayo divulgativo sobre cómo funciona la mente humana.
Para terminar, no puedo resistirme a recomendarles algún cómic relacionado con nuestro protagonista de hoy. Y aunque la novela gráfica fundamental, lógicamente, es Houdini: el rey de las esposas de Jason Lutes y Nick Bertozzi, hoy me decantaré -ya que estamos con pastiches- por uno verdaderamente delicioso: Batman / Houdini: El Taller del Diablo, una historia ambientada en un universo alternativo que reúne al Gran Houdini con el otro mejor detective del mundo, de la mano de los autores Howard Chaykin, John Francis Moore y Mark Chiarello. No se me ocurre mejor prueba de que Houdini ha alcanzado la categoría de icono cultural de nuestro tiempo que verlo embarcado en una aventura compartida con el Hombre Murciélago... aunque el primero muriese por una peritonitis en 1926, trece años antes de que Bob Kane tuviera la genial idea de crear la contrapartida oscura y sin poderes de Superman. Cosas de la magia.
Sherlock Holmes contra Houdini, Engañar a Houdini y Batman / Houdini: El Taller del Diablo están editados por La Felguera, Debate y ECC respectivamente.
