El joven villenense Carlos Gandía Barceló, nuevo diácono para la diócesis de Orihuela-Alicante
Villena acoge este sábado 18 de junio la solemne ceremonia, presidida por el obispo diocesano monseñor José Ignacio Munilla
Este sábado 18 de junio la Diócesis de Orihuela-Alicante contará con un nuevo diácono. De manos del obispo diocesano monseñor José Ignacio Munilla, Carlos Gandía Barceló dirá “sí” al diaconado, la fase previa al sacerdocio. Será a las 11:00 h en la parroquia Santiago Apóstol de Villena, acompañado por sus familiares, amigos, seminaristas y sacerdotes.
Con 25 años, este joven natural de Villena dará así un paso más en su camino hacia el sacerdocio. “De estos meses como diácono espero seguir entregando mi vida al Señor por medio de su Iglesia, cuidando los sacramentos, escuchando con atención y acompañando a los cristianos y ser testimonio en medio del mundo de que Dios nos ama a cada uno con un cuidado especial” afirma.
Carlos entró al Seminario a la pronta edad de 12 años según como el mismo explica “ante la inquietud de responder a la llamada que un sacerdote y un seminarista me habían planteado en mi parroquia: ¿Tú has pensado alguna vez en ser cura?”.
De este modo, a Carlos le esperan a partir del próximo sábado unos meses de intenso trabajo pastoral tras los que volverá de nuevo ante su obispo para dar el “sí” definitivo a la Iglesia Católica. Será entonces ordenado sacerdote. Cuando se le pregunta si recomendaría esta experiencia vital a otros niños y jóvenes que se estén planteando la opción del sacerdocio no lo duda: “Invito a que cada niño, joven o no tan joven, se pongan a la escucha de Dios, le pregunten por su vida y su felicidad. Desde mi propia experiencia puedo decir que es apasionante la vida sacerdotal”.
¿Qué significa ser “diácono”?
Diácono es una palabra que proviene del griego y significa “servidor”. Su misión principal consiste en asistir al Obispo y a los sacerdotes ayudándoles en la predicación del Evangelio y en el servicio a los más pobres. Los diáconos, a diferencia de los presbíteros (los sacerdotes) ni celebran la Eucaristía (aunque ayudan a dar la comunión), ni confiesan a los fieles. Sí pueden administrar el sacramento del Bautismo y del Matrimonio, celebrar exequias y llevar la comunión a los enfermos.
Un tío valiente en estos tiempos