Abandonad toda esperanza, salmo 594º
Por pura probabilidad matemática, es bastante inusual que la mejor película del año sea una de las más tempranas en llegar a los cines, no digamos ya la primera que uno se decide a ver; pero esto deja de ser inaudito si el film en cuestión lleva la firma del maestro Martin Scorsese: demasiado dura para algunos, soberanamente aburrida para la gran mayoría, no recuerdo ninguna que me haya conmovido más después del regalo de Reyes que fue ver Silencio aquel viernes 6 de enero. Porque al contrario de la tantas veces postergada Gangs of New York (que, por otro lado, me parece un film a reivindicar), cuyo resultado no estuvo finalmente a la altura de las expectativas, considero que este largamente acariciado proyecto del director de Toro salvaje ha culminado con gran éxito, y uno no echa de menos a los previstos Benicio del Toro y Daniel Day Lewis cuando tiene en pantalla a unos espléndidos Andrew Garfield y Liam Neeson.
El film de Scorsese me parece una obra maestra de nuestro tiempo, y el único que podría haberle hecho algo de sombra es también otro relato histórico con ecos de Apocalyse Now (sin duda la película más citada del año: ahí están también La cura del bienestar, La guerra del planeta de los simios o la española Oro para corroborarlo). Me refiero, por supuesto, a Z, la ciudad perdida, que después de la decepción que supuso El sueño de Ellis nos devuelve al mejor James Gray, aunque con esta tan emocionante como elegante película de aventuras se aleje de historias más actuales y urbanas como La noche es nuestra o Two Lovers.
Precisamente quien es el actor fetiche de Gray, Joaquin Phoenix, protagoniza la brutal cinta que completa mi podio particular: En realidad, nunca estuviste aquí, estrenada al contrario que las anteriores a finales del año, es la película con la que Lynne Ramsey se confirma como una cineasta a seguir con atención. Aquí adapta una novela de Jonathan Ames que le permite efectuar una lectura del género neonoir vía Taxi Driver (otro film de Scorsese, y otra cinta profundamente influyente en el cine contemporáneo) y darle la oportunidad al intérprete de realizar un trabajo antológico. Eso sí: no es un film para todos los paladares.
Si otros años los premios y festivales no coinciden demasiado con el gusto de servidor, en 2017 la mayoría me han parecido de lo más acertado: en cuanto a Cannes, además del doble premio para el film de Ramsey, no le pongo ningún pero a la Palma de Oro concedida a The Square... que también ha terminado conquistando los Premios del Cine Europeo y que se perfila como la gran favorita para llevarse el Globo de Oro y el Oscar a la mejor película de habla no inglesa. Y ya que hablamos de Oscars, igualmente magníficas me parecieron las tres triunfadoras de la última gala: muy especialmente Moonlight, premiada con una estatuilla al mejor film que tampoco me habría parecido mal si hubiera recaído en Manchester frente al mar o La La Land (esto último, como recordarán, llegó a suceder durante unos segundos que ya son Historia de estos premios).
Si tuviera que elegir tres títulos más que sumar a los siete citados para armar un Top 10 ideal, me quedaría con Madre!, la controvertida alegoría bíblica de Darren Aronofsky; Detroit, trabajo de Kathryn Bigelow injustamente minusvalorado (lo que espero remedien las nominaciones a los Oscar, aunque las de los Globos de Oro también la han pasado por alto); y la gran sorpresa del año: La cordillera de Santiago Mitre, coproducción entre Argentina, Francia y España que se convierte así en la única cinta nacional (o casi) de mi selección. Pero si ampliáramos esta a veinte títulos, junto con trabajos de Lanthimos, Nolan, Villeneuve o un internacional Vigalondo también entrarían la citada Oro y la estupenda Verónica... respectivamente una ninguneada y otra consagrada en las principales nominaciones de los próximos Goya, ya que hablamos de galardones.
En el momento de escribir estas líneas, todavía quedan por estrenarse algunas cosas interesantes, como los nuevos trabajos de Woody Allen y Alexander Payne (ambas llegan este mismo viernes 22) o The Disaster Artist (viernes 29), que triunfó en San Sebastián... Pero son títulos de los que ya tocará hablar, si eso, a comienzos del año nuevo. Solo me resta desearles a todos los lectores de El Periódico de Villena una Feliz Navidad y un espléndido 2018, a poder ser repleto de buenas películas.
