Allá va mi deseo para 2018. Que mi programa de radio de cabecera, No es un día cualquiera, de RNE, se emita desde el Teatro Chapí con motivo de la inauguración del Museo de la Ciudad, su inmueble vecino. En realidad, como puede apreciarse, se trata de dos deseos fundidos en uno. Que me temo no van a ser posibles. Sobre todo el segundo.
Abrir el Museo de la Ciudad debería ser una prioridad absoluta en el equipo de gobierno municipal. Con independencia de los aciertos en su gestión, un alcalde, y la Corporación que preside, debe dejar un legado concreto con el que se recuerde tras el paso del tiempo. No se trata de colgarse medallas. Sí de ir mejorando la ciudad a base de infraestructuras imperecederas a través de las cuales comprobemos que quienes nos antecedieron fueron aportando su granito de arena. Construyendo una Villena mejor. No sólo en lo intangible.
Por eso no entiendo que Los Verdes se nieguen a invertir los 500.000 euros que solicita un partido de la oposición para que las puertas de la Electroharinera, reconvertida en el mejor museo Etnológico de la Comunidad, abran lo antes posible. Parece ser que ese dinero vendrá desde Valencia. Pero yo soy de los que hasta que no lo vea, no lo creeré. Las demoras están a la orden del día. Ni un solo céntimo de ese medio millón de euros estaría mal invertido si de lo que se trata es de agilizar la puesta en marcha de nuestro Museo.
La primavera de 2019 está más cerca de lo que pensamos. El Museo debería inaugurarse antes de las municipales. Por si acaso, vaya mi segundo deseo para este 2018: que Pepa Fernández emita NEUDC desde el Chapí. Y que su millón de oyentes según el último EGM lo disfruten.
