El nuevo contrato del servicio de agua potable será corto y con vistas a estudiar una posible municipalización
El próximo mes de agosto concluye el contrato de la empresa adjudicataria del servicio de suministro de agua potable en Villena, Aqualia, por lo que el ayuntamiento tendrá que volver a sacar a concurso dicho servicio.
Preguntado al respecto el alcalde, recordaba que este ha sido un contrato polémico (adjudicado a Aguas de Valencia en 2004; recurrido en los tribunales y concedido posteriormente a Aqualia, que en lugar de los 10 años marcados por el pliego ha tenido cuatro para trabajar, con lo que las inversiones y servicios previstos en el contrato no se han desarrollado en su totalidad, etc.), y que tanto empresa como ayuntamiento quieren resolverlo lo antes posible, para lo cual hay que acordar una liquidación con la empresa saliente, revisar el estado de las instalaciones, etc.. No obstante, el alcalde apuntaba que no hay urgencia, puesto que el pliego recoge un plazo de hasta un año para proceder a esta liquidación y convocar el nuevo concurso.
En cualquier caso, y dado que el alcalde daba por hecho que volverá a haber concurso en breve, EPdV le preguntaba por la posible municipalización del servicio, una propuesta de IU en la pasada campaña electoral ante la que Los Verdes mostraron públicamente su interés. Al respecto, Esquembre señalaba que la municipalización es algo que no se descarta, y hemos hecho estudios al respecto, pero lo cierto es que no tenemos todos los datos necesarios para tomar esa decisión.
Contrato de corta duración
En este sentido, el alcalde explicaba que o todo cuadra a nivel de intervención o no se hará, porque nos puede gustar como propuesta política, pero si como propuesta económica no es rentable no se nos va a autorizar, y hoy por hoy desconocemos muchas cuestiones, como el estado global de la red de alcantarillado y las conexiones, o las condiciones laborales en las que el ayuntamiento tendría que asumir a los trabajadores.
Por ello, añadía, la intención es que el próximo pliego fije un contrato corto, no de 10 o 12 años como han sido hasta ahora, y más que pedir inversiones, exigir a la empresa la realización de un diagnóstico sobre la realidad del servicio, porque entonces sí podremos valorar realmente si la municipalización es una decisión acertada o no, concluía.