El nuevo Plan de Igualdad de Villena apuesta por aumentar la felicidad de la ciudadanía
La edil de Igualdad, Cate Hernández, y la responsable del nuevo Plan de Igualdad 2016-2020 de Villena, la doctora en psicología Maite Sarrió, han presentado la hoja de ruta a seguir para el desarrollo del llamado Plan FID, que parte de una premisa muy sencilla: la Felicidad es la suma de Igualdad y Diversidad.
Tras dar por concluido el primer Plan de Igualdad, se pone en marcha el segundo, que representa “una apuesta pionera y novedosa en España, pues va a poner su enfoque en la felicidad bajo el paraguas de los Derechos Humanos, y tiene por objetivos influir en la vida cotidiana de las personas y paliar la división entre mujeres y hombres, reduciendo las relaciones violentas y de poder y persiguiendo una sociedad más justa e igualitaria donde se fomente el bienestar y el desarrollo del talento”, explicaba Cate Hernández, añadiendo que “el Plan se va a desarrollar de manera transversal e implicando a todas las áreas del ayuntamiento”.
Para desarrollarlo, añadía Hernández, se ha contado con la empresa Infinita, una consultoría de género y diversidad dirigida por la biarense Maite Sarrió, doctora en Psicología, Master en Mainstreaming de Género y Terapia de Parejas, docente, investigadora, consultora a nivel internacional, conferenciante, bloguera en El País y elegida como una de las personas que está “cambiando el mundo” por los impulsores del proyecto Road4world.
Sarrió, muy vinculada a Villena, destacaba lo innovador del Plan que se va a desarrollar, basado en las recomendaciones de la ONU –que desde 2011 pide a los Estados que midan la felicidad para establecer las políticas públicas– tras la exitosa apuesta del Reino de Bután, donde más allá de la economía se persigue desde la administración “una vida en armonía y plenitud basada en la plena satisfacción de las necesidades básicas, algo que no solo incluye el salario o los ingresos, sino también la salud emocional”.
4 años de trabajo
La psicóloga definía la felicidad de dos formas: “una emoción del momento y también una satisfacción personal estructural, que es la que vamos a trabajar en Villena siguiendo la metodología de la ONU”. Para ello, el Plan contempla varias fases, comenzando por la realización de una encuesta respaldada metodológicamente por la Universidad Miguel Hernández a 400 personas para realizar un “diagnóstico sobre la situación de la ciudad en todos los sentidos: salud, calidad de vida, conciliación, cultura, ocio, deporte, economía y empleo, violencia de género, participación, diversidad, etc.”. Posteriormente, el análisis de dichos datos servirá para “establecer los objetivos del Plan y las acciones a llevar a cabo para conseguir dichos objetivos, unas acciones de formación, sensibilización y prevención que se irán llevando a cabo desde todos los departamentos municipales”. Dicho Plan concluirá en 2020, “un año después de las próximas elecciones municipales, porque entendemos que las estructuras de trabajo deben seguir haya o no un cambio de gobierno al frente del ayuntamiento”, matizaba Cate Hernández.
Aunque a priori pueda parecer muy idealista este proyecto, concluía Sarrió, “se trata de objetivos y acciones ya desarrollados en otros países y que están dando buenos resultados, por lo que la clave es que la gente se lo crea, empezando por los trabajadores municipales, que van a impulsar las acciones desde sus departamentos, y siguiendo por el resto de la sociedad, tanto el tejido asociativo como a título personal”.