El nuevo reglamento municipal no sale aprobado por la ausencia de Francisco Iniesta en la votación

El parto de los montes. Pese al grave intercambio de acusaciones al que asistimos ayer, con ataques personales incluidos, el debate sobre el nuevo Reglamento Orgánico Municipal (ROM) ha quedado en nada. En primer lugar, porque el PSOE ha reculado a última hora ante las peticiones de Verdes y PP y ha aceptado suavizar el texto, y en segundo lugar porque el ROM no ha podido ser aprobado tras ausentarse del Pleno el edil Verde Francisco Iniesta, ya que por ley era necesaria su aprobación por mayoría absoluta.

Según explicaba tras el pleno Miguel Ángel Salguero, que dudaba que la marcha de Iniesta haya sido deliberada, achacándola más bien al desconocimiento de la necesidad de sumar mayoría absoluta, ni el lunes en Junta de Portavoces ni el martes en la Comisión informativa el PSOE había dado su brazo a torcer, negándose a ampliar la limitación del número de mociones y preguntas que se podían presentar a Pleno. Por ello, “nos vimos obligados a difundir nuestro escrito de ayer, porque no podíamos callar ante unas condiciones que limitaban nuestras opciones para hacer oposición”.

Sin embargo, y tras una reunión entre PSOE y Verdes durante el jueves, donde la formación ecologista demandó que se suavizaran esas condiciones, finalmente el jueves por la tarde, horas antes del Pleno, que se celebraba este viernes a las 8 de mañana, el PSOE accedía a recoger parte de las peticiones lanzadas por los populares durante la semana y “anulaba los principales puntos de conflicto”, un cambio de postura que se “celebraba” desde el PP.

En la práctica, ese cambio amplía la duración del segundo turno de intervención, elimina la limitación al número de ruegos y preguntas que se pueden hacer en cada Pleno y eleva a tres las mociones que puede presentar cada grupo por sesión.

En cualquier caso, añadía Salguero, esto no era suficiente para contar con el voto favorable de los populares. “Un reglamento que rige la vida municipal debe nacer del consenso y de un análisis reflexivo y tranquilo, algo que no casa bien con la prisa”, motivo por el cual los populares pedían “dejar la moción sobre la mesa y terminar de ajustarla en los seis días que quedan para el Pleno ordinario de octubre.

Votos insuficientes

Sin embargo, el equipo de gobierno no compartía esta postura, llevando el ROM a votación y ganando el sí por 10 votos a 8 (además de Iniesta, faltaban por motivos justificados dos ediles del PP).

Sin embargo, la secretaria municipal advertía que un reglamento orgánico debe ser aprobado por mayoría absoluta de la Corporación, es decir, con 11 votos a favor, motivo por el cual la moción no ha salido adelante y tendrá que esperar al próximo Pleno, plazo que el PP va a aprovechar “para hacer llegar nuestras enmiendas al resto de los grupos e intentar mejorar el texto antes de la sesión”, concluía Salguero.