El órdago de Rivera
Como resulta agotador, para quien lee y para el que escribe, enumerar nuevamente los asuntos verdaderamente importantes que olvida Rivera a la hora de condicionar su apoyo a Rajoy; como es cansino volver a recordar la falta de memoria de Ciudadanos
sólo haré alusión a esos puntos sobre los que el gran estadista constitucionalista equilibrista hace descansar su órdago brutal al líder del P.P.
Lo primero que le pide a Rajoy es que ponga fecha al pleno de investidura. A lo que el impertérrito ya le ha dejado claro que ya veremos.
Lo de la separación inmediata de cualquier cargo público imputado formalmente por corrupción hasta la resolución completa del procedimiento judicial, supondría para el P.P. que ningún miembro de ese partido podría ostentar cargo público hasta que no finalizase la fase de instrucción de los casos por los que está siendo investigado tanto a nivel estatal como regional.
Lo de la eliminación de los aforamientos, la limitación de mandatos y la nueva ley electoral, son asuntos que implican la participación de algo más que dos partidos que tienen la representatividad del 44% de los votantes. Y, por fin, lo del compromiso de transparencia del P.P. con respecto de la financiación irregular, es absolutamente delirante.
Aún así, Rajoy no le ha dicho que no a nada de lo que Rivera le ha propuesto, pero tampoco le ha dicho que si, ni lo contrario. Con lo que ya tenemos todos claro cuáles son las intenciones de estos paladines de la responsabilidad. ¿O no?
Entre tanto seguirán presionando al PSOE por tierra, mar y aire y haciéndole el culpable de todos los males de España por no permitir que el hombre, que partiendo de la nada, ha elevado este país a las más altas cotas de la miseria, siga conduciéndonos al abismo sin prisa, pero sin pausa.
Y digo yo: si esta cabezonería que tiene ahora Rivera con Pedro Sánchez, la hubiera tenido hace unos meses con Rajoy (con los mismos argumentos, con la misma motivación: España) y en cada una de sus intervenciones ante los medios de comunicación hubiese reclamado la abstención del P.P., ¿qué necesidad tendríamos ahora mismo de estar soportando esta broma? Porque supongo que D. Mariano, por el bien de la patria hubiera hecho el sacrificio, pero como nadie se lo pidió