El paraje de Camara, en Elda, primera salida de la temporada para Aviana
Con la ilusión que supone retomar la actividad del senderismo después del descanso estival, el 8 de octubre, en una templada mañana, más propia de verano que de otoño, nos reunimos en nuestro punto de encuentro habitual, el parque de los Salesianos, 45 socios y amigos de Aviana. Nuestro destino fue un paraje de la cercana población de Elda llamado sierra Camara.
La cumbre de Camara (842 m) es la de mayor altura del término de Elda, prácticamente igualando su altitud con el Alt de la Bola, en la vecina sierra de las Barrancadas (842 m), última de las elevaciones eldenses situada al sur del término. La montaña de Camara cierra por el Oeste el Valle del Vinalopó, elevándose inmediatamente por detrás de las Peñas del Marín, de inferior altura (702 m.), donde en sus paredes se localiza, desde 196, una de las primeras escuelas de escalada de la Comunidad Valenciana, que atrae escaladores de todo el mundo. En su vertiente Norte se encuentra el caserío de Camara y junto a él la fuente del mismo nombre, y también muy cerca, en plena umbría, el manantial de Santa Juana.
Iniciamos la ruta en el collado de Camara, donde dejamos los vehículos en el pequeño ensanche existente junto al panel informativo, dejando a nuestra espalda las Peñas del Marín. Tomamos una senda a la derecha, que nos lleva por la cara norte de la sierra, zona de un denso pinar, para después tomar la subida al punto geodésico, donde almorzamos. Dicho punto es un lugar privilegiado para observar el valle del Vinalopó y ciudades circundantes (Sax, Salinas, Elda, Petrer, Villena ) . Después de reponer fuerzas iniciamos el descenso por el mismo trayecto, hasta encontrar el camino que recorre el perímetro de la sierra, que seguimos, hasta llegar a una curiosa formación caliza que describe un pequeño arco. Desde allí realizamos un descenso para visitar el paraje del Pocico de Alonso y volver otra vez al camino, que por la cara sur de la sierra nos llevó hasta nuestro punto de partida. En total fueron unos 8 kilómetros de recorrido, adecuados para una primera visita a la montaña, que discurrieron en su mayoría por el PR-CV 221
Una primera ruta, un primer contacto, un momento deseado después del paréntesis veraniego, en el que nos acompañaron nuevos amigos que esperamos que hayan podido disfrutar, como nosotros, de una magnífica ruta, para la mayoría desconocida, y del buen ambiente que siembre llevamos con nosotros.
Mavi Pardo Luna
Mateo Hernández Mollá