El Plan de Ajuste de Villena recoge una subida del IBI de un 8% en 2013
El pasado viernes, el Pleno de Villena aprobó el Plan de Ajuste económico del presupuesto municipal, en el que el Ayuntamiento especifica la deuda que tiene con sus acreedores -que asciende a 10 millones de euros-, y expone las previsiones para los próximos diez años en materia de gestión económica. La abstención del PP marcó la votación de este Plan, que contempla una subida en 2013 del 8% sobre el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), al margen de la prevista del 10% por el gobierno central. El impuesto de circulación, las tasas del basuras, del Conservatorio y las del Cementerio también se verán aumentadas entre un 8% y un 40% en los próximos años.
La aprobación se produjo a contrarreloj, pues el Plan acabó de redactarse minutos antes de su votación y cerca de agotar el plazo de presentación marcado por el Gobierno. Los populares consideraron estas circunstancias como una muestra más de la falta de rigor, la improvisación y la falta de coordinación del tripartito, que en tres días ha modificado tres veces los datos. David Molina, concejal de Hacienda, se disculpó por la urgencia, y justificó el retraso por el escaso plazo con que contaban y la dificultades humanas y técnicas que encontraron, lo que ha impedido que la oposición pudiese participar en el proceso.
Molina adelantó que el Plan está cargado de malas noticias y disgustará a los ciudadanos. En primer lugar, en él se refleja que Villena mantiene una deuda de 10 millones de euros, de los que 7 corresponden a la Plaza. Para hacer frente a este pago, el Ayuntamiento prevé en mayo pedir un préstamo, cuyos intereses ascenderían a 2,5 millones de euros. Aunque confían en que tarde o temprano Conselleria pague la Plaza, los intereses los tendrán que pagar todos los villeneros y villeneras, aunque disminuirían si se hiciese efectivo el pago previsto para abril. La llegada de ese dinero condicionará las subidas de impuestos y tasas previstas para el próximo año, una medida dolorosa, antipática y reversible. Al margen del 8% sobre el IBI, aumentaría un 8% la tasa de circulación, y un 10% la de basuras y un 10% la del Conservatorio.
El edil de Hacienda responsabilizó al anterior gobierno de no haber aplicado medidas de ahorro. El gasto en energía eléctrica con el PP superó en 600.000 euros lo presupuestado, cuando simplemente cambiando la contratación general sin contemplar el ahorro energético-, se ahorrarían un 30%. En telefonía también ha habido una reorganización con la operadora que supondrá casi un 50% de ahorro. José Joaquín Valiente, portavoz del Partido Popular, lamentó que la coalición no haya elaborado un estudio de ahorro en los gastos municipales, "y solo se centren en la telefonía y la electricidad". El popular también criticó que la inversión municipal prevista para los próximos nueve años quede estancada en 160.000 euros.
El Plan de Ajuste modifica algunas cantidades reflejadas en los Presupuestos, como la licitación del servicio de basuras o el gasto en energía. Valiente también adelantó que de los 45 trabajadores municipales que se jubilen hasta el 2022, se prevén amortizar 37 plazas, lo que repercutiría en el servicio ofrecido a la ciudadanía. El edil popular atacó también que en el Plan se reduzcan 3 cargos de confianza a partir de 2015, aunque Molina aclaró que es a partir de esta fecha cuando el Ayuntamiento tendría que amortizar el préstamo y extremar las medidas de ahorro.
El alcalde, Francisco Javier Esquembre, manifestó que el Plan de ajuste municipal "no ha sido fruto de la improvisación y se ha trabajado bien para ajustarnos a los plazos, y aclaró que aunque el Plan es a 10 años, se puede reformular sin problema.
El coste del Conservatorio
La subida de un 10% de las tasas del Conservatorio fue duramente criticada por la oposición, pero David Molina expuso en respuesta la situación de esta entidad y adelantó que estudiarán mancomunar o repercutir los gastos con otras poblaciones. Villena invierte anualmente 750.000 euros en el Conservatorio de Música, al que acuden 400 alumnos de los cuales más de un 30% son de fuera. Partimos de que la cultura no es un negocio, pero el proyecto educativo del conservatorio debe ser viable, comentaba Molina. De media cada alumno cuesta a Villena unos 1.600 euros, aunque el precio aumenta en los niveles más avanzados, que es donde más cantidad de foráneos hay. Hay otras actividades culturales que se sacrifican y se han eliminado las subvenciones a los barrios, pero mientras se invierten más de 2.000 euros en estudiantes de otras poblaciones, expuso el edil, que aunque es consciente de la improbabilidad de que otros Ayuntamientos contribuyan en la financiación, considera que debemos agotar todas las vías.
