Política

El pleno aprueba recibir 0,1 hm3 del trasvase Júcar-Vinalopó para riego

En medio de la polémica por la adjudicación de las obras del nuevo trazado y el nuevo desencuentro entre la Alcaldesa y el presidente de la Junta Central de Usuarios del Vinalopó, L'Alacantí y Consorcio de Aguas de la Marina Baja, el equipo de gobierno sacó adelante ayer su moción sobre la transferencia de caudales del río Júcar al Vinalopó. Y lo hizo con los votos en contra de Partido Popular e Iniciativa Independiente –que siguen defendiendo el trazado inicial desde Cortes de Pallás– y gracias al voto de calidad de la primera autoridad local, ante la abstención de la representante de Izquierda Unida.
Celia Lledó, portavoz del PP, calificó el texto como “una traición al pueblo de Villena” porque no se está pidiendo agua potable, que fue lo que se acordó por los regantes y los representantes políticos en el Plan de cuenca de 1997 y posteriormente en el Plan Hidrológico Nacional (PHN). Con este acuerdo se traerá agua contaminada (desde la nueva toma en Cullera) y únicamente para riego, agua que los regantes de la provincia no quieren, lo que deja al trasvase sin usuarios, decía la concejala popular. Ella exigía al equipo de gobierno que, en lugar de gastar dinero en esa agua, pidan dinero al Ministerio para hacer obras en la red de aguas de Villena y que, usando nuestros recursos, se utilice el agua de la depuradora “que es gratis” para riego de jardines, baldeo de calles, extinción de incendios, etc. En este sentido preguntaba con qué infraestructura se va a traer el agua del trasvase desde el Embalse de San Diego hasta Villena. En estos razonamientos coincidía el portavoz de II, Antonio García Agredas, pidiendo el uso del agua de la depuradora en lugar de la del Azud de la Marquesa “contaminada con pesticidas y proveniente de otras depuradoras y también de vertidos sin depurar de varias ciudades”.

Respondiendo a la propuesta del uso del agua de la depuradora de Villena, el concejal de Medio Ambiente, Antonio Pastor, señaló que el pueblo no tiene ninguna concesión sobre los 2’8 hm3 de agua que se depura, gracias a que la pagamos todos los villenenses. Por tanto, la ciudad no puede utilizar esa agua, razonaba el edil, sino que la está usando “supuestamente bajo un interés general”, los regantes. Según él, esta situación se solucionaría cuando se logre la creación de la Comunidad de Vertidos de la depuradora, que regule los vertidos realizados desde allí. En relación a la solicitud de agua del trasvase, Pastor negó que fuera una traición y recordó que si el gobierno valenciano del PP hubiera hecho sus deberes de modernización de regadíos e instalación de depuradoras en el cauce del Júcar, se verían beneficiados los regantes de la desembocadura y todas las poblaciones de Alicante usuarias del trasvase. Asimismo, manifestaba que el agua de riego en Villena sigue estando “muy mal controlada”, porque muchas bocas de riego no tienen contador.

Izquierda Unida se abstuvo, obligando al uso del “voto de calidad”
Finalmente, la concejala de IU, Rosario Belda, comentó que su grupo se iba a abstener en esta moción. Belda alegó las mismas razones que PP e II, que “teniendo el agua de la depuradora para poder usarla, solicitar el agua desde el trasvase nos va a costar más caro”. Tras ella, la alcaldesa Vicenta Tortosa respondió al PP respecto a sus acusaciones por no haber acudido a la Comisión de Sequía de Las Cortes, diciendo que en ella no se había dado participación al mayor partido de la oposición, el PSOE y que le parecía que haberla invitado a ella “huele a una encerrona bastante importante”.

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