El Pleno aprueba reducir los sueldos de la alcaldesa, los concejales y el personal de confianza
A las 12 en punto acababa anoche la sesión plenaria en la que la Corporación Municipal acordó una rebaja en los salarios de los cargos políticos y asesores de confianza del Ayuntamiento de Villena, que será efectiva este mismo mes. Un pleno que comenzó más tarde de lo esperado porque la alcaldesa de la ciudad, Celia Lledó, convocó una rueda de prensa a las 8 para anunciar a los medios de comunicación que se iba a presentar por urgencia una moción para volver a celebrar sólo un pleno ordinario al mes.
Ayer salió adelante la propuesta del Partido Popular de recortar los sueldos de la alcaldesa (7%), los concejales con dedicación exclusiva (6%) y los cargos de confianza del equipo de gobierno (5%), así como las indemnizaciones de los ediles de la oposición por asistir a comisiones informativas y plenos (5%) y las retribuciones por las tenencias de alcaldía y las portavocías de los grupos municipales.
Tanto PP, como PSOE y Los Verdes estaban de acuerdo en el recorte de salarios, pero mostraron ciertas discrepancias. Así los populares señalaron que este es el equipo de gobierno más barato y eficaz para el Ayuntamiento y en que con esta reducción volvían a los sueldos que se cobraban hace 7 años.
No compartían esta afirmación ni socialistas ni verdes, insistiendo estos últimos en que habían que reducir también el número de asesores de confianza y afirmando que cosas como gastar 60.000 euros en reformar el despacho de Alcaldía nada más empezar la legislatura no era precisamente un signo de austeridad.
Por su parte Juan Carlos Pedrosa, edil No Adscrito, aprovechó para criticar que la alcaldesa hubiera retirado del pleno su propuesta de recudir los sueldos en un 15% y recordó que en otros Ayuntamientos sí se habían debatido mociones de este tipo presentadas por la oposición. Tras advertirle que se centrase en el debate de la moción popular o no le dejaría intervenir, la primera edil le quitó el turno de palabra, lo que provocó el enfado de los concejales No Adscritos y que la edil Virtudes Amorós abandonase el Salón de Plenos. Sus compañeros se quedaron, pero se negaron a votar, siendo aprobada la moción por parte del resto de fuerzas políticas.
Volver a un pleno
A continuación se iba a tratar una moción que el PP decidió elevar por urgencia para que en lugar de dos plenos mensuales se volviera a celebrar sólo uno, no teniendo que pagar así el doble a los ediles de la oposición por su asistencia a estos y sus correspondientes comisiones informativas. En la Junta de Portavoces realizada por la mañana habían comunicado esta decisión a PSOE y Verdes, comprometiéndose a alargar los plenos más allá de la medianoche cuando hiciera falta, pero proponiendo reducir la duración de las intervenciones: 4 minutos para el primer turno y 2 para el segundo y el de cierre.
Sin embargo, la moción no llegó a aprobarse, porque socialistas, no adscritos y verdes no la consideraron urgente, negándose a debatirla. Unos y otros se quejaron de no se hubiera consensuando el tiempo de las intervenciones y no se hubiera informado de esto a los No Adscritos; pidieron dejarla para el pleno de finales de junio, porque de todos modos hasta julio no podría entrar en vigor.