El PP asegura que no se despidió al conserje de la Casa de la Cultura sino que su contrato se terminó
El concejal de Cultura, Francisco Abellán, y el concejal de Recursos Humanos, José Joaquín Valiente, han salido al paso de las acusaciones vertidas desde Comisiones Obreras sobre el supuesto despido de un conserje de la Casa de la Cultura por su minusvalía. Ambos criticaban la forma ruin y mezquina del sindicato, por haber intentado sacar provecho de la discapacidad de este trabajador para atacar personalmente a concejales del equipo de gobierno.
Según ellos en ningún caso el Ayuntamiento ha despedido a empleados con discapacidad, y que en esta caso concreto, el contrato laboral del trabajador concluyó el 30 de septiembre, porque la reducción de jornada del empleado al que sustituía terminó entonces. No obstante, luego volvió a ser contratado para realizar otra sustitución en el Mercado de Abastos durante 7 días. Si el consistorio le hubiera despedido por ser minusválido, no se le habría vuelto a contratar como sí ha hecho, añadía Valiente.
El edil de Recursos Humanos indicaba que CC.OO. ha manipulado la información, pues en la bolsa de trabajo este empleado no constaba su minusvalía. Asimismo insistía en que su concejalía no se ha guiado por motivos personales, sino que hay un informe de los técnicos municipales que avala con datos el procedimiento seguido. Por ello cree que el sindicato se ha excedido en su actuación y prueba de ello es que UGT ha salido a dar su opinión contraria a estas acusaciones.
Por su parte el concejal de Cultura señalaba que tras concluirse el contrato, el trabajador fijo al que se estaba sustituyendo volvió a solicitar la reducción de jornada, pero la misma no se ha cubierto. Al respecto aclaraba que desde entonces únicamente se ha dejado sin servicio de conserjería la Casa de la Cultura durante media hora de 13.30 a 14.00 horas. Pero esta circunstancia es temporal, porque está previsto que en próximas semanas se cubra esa franja con el propio personal del departamento, realizando jornada partida.
Abellán afirmaba que no podía tolerar que se le acuse de ser insensible hacia el colectivo de los discapacitados y de haberle humillado, así como que advirtió a los representantes de CC.OO. que aireando este tema se podía hacer mucho daño al trabajador. Y si creen que deben ir a los tribunales que lo hagan, pero tal vez sea yo quien presente una demanda judicial, añadía.
Los ediles populares creen que la única persona que puede resultar perjudicada es el propio trabajador, al que públicamente lo han puesto en la picota y todo el mundo estará señalando por la calle. Consideran que sacar a la luz pública esta situación, sabiendo que informes técnicos han avalado la decisión del Ayuntamiento, no beneficia ni al sindicato ni a nadie.