El PP no puede ni debe liquidar, en tan corto espacio de tiempo, las buenas perspectivas creadas en su campaña electoral. Los trapos sucios se lavan en casa.
Ya he dicho en otras ocasiones que el voto no es cautivo y si el PP no sabe estar a la altura que sus votantes le encomendaron, no se merece gobernar nuestra ciudad. Si el equipo de gobierno del PP, no es capaz de tender puentes entre sus diferentes opciones, difícilmente serán capaces de volver a ilusionar a sus anteriores votantes.
Nada es tan importante para un partido político como tener la responsabilidad de gobernar su ciudad. Los políticos deben pensar que quienes les ponen y les quitan son sus conciudadanos y difícilmente les cederán una vez más su confianza si observan el menor atisbo de desunión entre ellos.
Por encima de todas las rencillas personales, de todas las aspiraciones políticas, de todos los congresos de partido, etc., por encima de todo esto está el compromiso con su ciudad.
Cuanto antes cierren las heridas mejor para ellos y para Villena. Todos los proyectos que están en marcha necesitan del esfuerzo de todos sin excepción, para intentar que se culminen en el menor tiempo posible. Y aún así surgirán muchos inconvenientes.
Alguien habrá en el partido que pueda reconducir y acercar a las partes enfrentadas, porque si no es así, mal futuro les auguro y posiblemente todos habrán quedado inhabilitados para la política.
Si los dirigentes tanto Autonómicos como Provinciales toman represalias con la ciudad de Villena porque sus ediles han votado una opción u otra opciones todas válidas porque competen al mismo partido político, no merecerían ni nuestra aprobación ni nuestro voto, porque nos estarían utilizando para sus fines partidistas.
El PP de Villena se equivoca.
Fdo: FEVENA
