El PP muestra su rechazo a la llamada Zona 30 y a la nueva ordenanza de Convivencia
El Partido Popular ha ofrecido su valoración sobre el Pleno ordinario de marzo, una sesión larga cuyo orden del día no llegó a terminarse al hacerse las 12 de la noche, quedando varias propuestas sin tratar, entre ellas una del PP, porque Francisco Javier Esquembre se empeña en no cambiar el reglamento para reducir los tiempos de intervención en las sesiones.
Así, los populares recordaban que el alcalde es quien establece el orden del día y la prioridad de los puntos a tratar, una metodología del alcalde que de seguir así nos obligará a buscar otros medios para presentar nuestras propuestas, preguntas y ruegos, en lugar de ser valiente, modificar un reglamento que no se toca hace 15 años y limitar los turnos de intervención para hacer las sesiones más fluidas y tratar todas las cuestiones.
Dicho esto, Mas valoraba algunas de las mociones, destacando la oposición del PP a la aprobación de algunas facturas relacionadas con el área de Ciclo Hídrico. Respetando el derecho de los proveedores a cobrar, el PP votó en contra porque seguimos instalados en el oscurantismo sobre el pozo San Francisco. No hay un expediente que aclare que se ha hecho y a qué corresponden estos gastos, y la comparecencia de Pastor no aclaró nada, así que votamos en contra, decía.
Ordenanza de Convivencia Ciudadana
También se opuso el PP a la nueva ordenanza de Convivencia Ciudadana, denunciando que no han intervenido en su realización ni el Foro Económico y Social ni la Federación de Asociaciones de Vecinos, así como que la oposición no ha tenido tiempo suficiente para estudiar un texto tan largo. Algunas de nuestras propuestas sí han sido recogidas, admitía, pero otras modificaciones se nos notificaron minutos antes del Pleno, sin tiempo material para nada. Por ello, decía, votamos en contra, además, vamos a presentar alegaciones al texto.
Zona 30
Otra cuestión a la que se opusieron los populares fue la llamada Zona 30, es decir, la reducción de la velocidad máxima en el casco urbano, travesías de entrada al margen, a 30 km/h. En este caso, la moción se llevó a Pleno sin consenso previo y con un único informe de la Policía indicando toda la señalización que habría que cambiar, pero no cuanto costaría ese cambio, ni tampoco referencia alguna a las necesarias modificaciones en las ordenanzas fiscal y de tráfico. En definitiva, una imposición Verde a la que también votamos en contra, apuntaba la edil popular.
Sin ruegos y preguntas
Igualmente, el PP lamentaba haberse quedado solo en su moción sobre los conciertos educativos, acusando a Verdes y PSOE de actuar al dictado de sus socios en la Generalitat y criticaba el papel de la concejal de Educación, Conchi Beltrán, en el debate de la moción sobre el decreto lingüístico de la Generalitat, limitándose a leer un texto que le habían preparado y teniendo que salir Antonio Pastor a defender la moción en lugar de hacerlo la titular del área de Educación.
Por último, los populares, lamentando de nuevo la interrupción del Pleno, señalaban que tampoco se nos respondieron las preguntas pendientes de otras sesiones ni pudimos plantear las nuevas. Como ejemplo, concluía Mas, dejamos una para José Tomás Molina, a quién le preguntamos cuánto dinero llevamos gastado en cursos minoritarios de agroecología y qué repercusión están teniendo esos cursos. Según nuestras cuentas vamos ya por 50.000 euros, pero sin embargo ha llegado ya la primera y no vemos una sola flor en los parques y jardines de Villena, concluía.