El PP pide que el alcalde dimita por mentir sobre el equipo de sonido o retire las delegaciones a los ediles implicados
Tras las declaraciones del alcalde, Francisco Javier Esquembre, sobre la compra de un equipo de sonido para la Plaza de Toros, desde el Partido Popular se le ha acusado de mentir descaradamente a la ciudadanía al negar que el Ayuntamiento ha recibido la factura del equipo emitida por una empresa a la que se le habría adquirido de forma irregular, por no haberse aprobado su contratación.
Para justificar su acusación, el portavoz del PP, José Joaquín Valiente, recordaba que el 28 de diciembre de 2012 se vio en Junta de Gobierno que la oferta más ventajosa era la de la empresa SILEM, a la que se pidió la documentación necesaria para adjudicarle el suministro e instalación del equipo. Pero ni el 14 ni el 21 de enero la Junta pudo aprobar el contrato, porque la empresa no presentó dicha documentación en los 5 días de plazo que se le dieron desde el 10 de enero, decía el edil.
El 4 de febrero se le intentó adjudicar de nuevo el contrato, una vez que la empresa había presentado los documentos, pero al llegar fuera de plazo la Secretaria Municipal ratificó que no se le podía otorgar y que tenía que pasar a la segunda empresa. El edil de Obras dijo que se hacía de esta manera para no perder la subvención, Virtudes Hernández dijo que el equipo ya estaba en la Plaza y el alcalde indicó que se había pensado usarlo en el Campeonato de Orientación, pero al final no se utilizó, asegura Valiente. Y según él, finalmente Richart optó por no adjudicar el contrato para evitar una posible denuncia.
Pero en el PP consideran que esto es un engaño a la Junta de Gobierno, a la Diputación Provincial y a toda la ciudadanía, porque el 28 de diciembre se había firmado un decreto por el cual se aprobaba una factura de ese día a la empresa SILEM por el suministro e instalación del equipo de sonido para la Plaza de Toros, por importe de 39.98019 euros. Es decir, que el 28 de diciembre se aprobó la factura del equipo que no se había adjudicado todavía el 4 de febrero y que hoy sigue sin adjudicarse, afirmaba su portavoz.
Un "engaño"
Por todo ello Valiente insistía en que el alcalde mintió al decir que el Ayuntamiento no tenía ninguna factura relativa a este tema y que no había ningún decreto, y seguidamente mostraba una fotocopia de ambos documentos, señalando que el decreto se ha aprobado ya en el Pleno. Y en cuanto a que la empresa debía enviar la factura a Diputación, como apuntó el alcalde, aclaraba que el consistorio "la recibe, la paga y después toda la documentación del expediente se envía a Diputación para que abone la subvención.
Según el portavoz del PP, la única excusa que Esquembre puede dar sobre su forma de mentir a la población es que no se entera de las irregularidades e ilegalidades que cometen sus concejales, lo cual es mucho más grave aún.
Dimisión o ceses
Por eso los populares creen que el alcalde debería pensar si debe seguir al frente del Ayuntamiento o si debe cesar inmediatamente en sus delegaciones a algunos ediles de su equipo de gobierno por el cariz que están tomando ciertas actuaciones de estos. En definitiva, que según el PP el alcalde tiene dos salidas: o dimite por mentiroso o toma medidas contra aquellos que le engañan, y se refería tanto al concejal de Obras Juan Richart que propuso la licitación y firmó la recepción de la factura, como al de Hacienda, David Molina, que firmó el decreto reconociendo la obligación de pagarla.
