El PP rechaza la cesión de locales en La Tercia al Grupo de Danzas de Villena
La ausencia de dos concejales del Partido Popular José Tomás Peralta y Juan Richart, a la que sumaba la de José Joaquín Oliva (que sigue de baja médica) en el pleno de anoche creó más de un quebradero de cabeza a la alcaldesa, Celia Lledó, que tuvo que usar el voto de calidad en más de mitad de los puntos. Uno de los momentos en que generó más incertidumbre fue cuando se debía votar la moción planteada por el PSOE para dar al Grupo de Danzas unos espacios para ensayar, crear una escuela de folclore y guardar su vestuario en el edificio de La Tercia, actualmente en restauración.
Antes de proceder al debate, tomó la palabra el director del Grupo de Danzas, Facundo Díaz, recordando que esta entidad había pedido a todos los equipos de gobierno que ha tenido el Ayuntamiento unas instalaciones dignas, pero nunca se las han concedido, pese a que nuestra labor es fomentar la cultura de Villena. Díaz afirmaba que siendo uno de los colectivos con más historia de la ciudad (53 años) se lo merecían , por lo que pedía a los miembros de la Corporación Municipal que les atendieran y se implicaran de una vez por todas, palabras que fueron respaldadas por miembros del grupo que se encontraban en el salón de plenos.
Aunque inicialmente el Grupo Verde iba a abstenerse, al considerar que también había otras asociaciones que tenían necesidades similares y que éstas se debían estudiar de forma global, finalmente votó a favor, reconociendo su portavoz, Cate Hernández, que el Grupo de Danzas era responsable de mantener y difundir parte de la cultura y tradición de nuestra ciudad y que si no se le ayudaba corría el riesgo de desaparecer.
Por su parte el concejal de Cultura, Francisco Abellán, admitía que el Grupo de Danzas se merecía unos locales en condiciones, pero anunciaba que el equipo de gobierno pensaba trasladar a La Tercia el Gabinete de Desarrollo Económico, que ahora se ubica en un local alquilado, y que proponía esperar a que estuviera terminado para en base al criterio de los técnicos repartir el resto de los espacios entre el Grupo de Danzas y otras asociaciones que los necesitasen.
Llegado el momento de la votación, la alcaldesa explicó que en la primera votación su grupo se opondría a la cesión, pero como se tenía que realizar una segunda votación para deshacer el empate con la oposición en la misma ella no usaría su voto de calidad, dejando la moción sobre la mesa. Así lo hizo y conminó a los portavoces de los tres grupos municipales y al director del Grupo de Danzas a reunirse para alcanzar un acuerdo de cesión de los locales y aprobarlo en el próximo pleno.
En aquel momento se creó un gran alboroto en el salón, protestando los grupos de la oposición, que insistían en que la alcaldesa se estaba saltando el reglamento y que al haber votado la primera vez en contra el PP, estaba rechazando la propuesta. Reclamaron a la Secretaria municipal que aclarase el asunto, indicando ésta que Lledó no podía abstenerse del voto de calidad y que, por tanto, se desestimaba la moción. Al no decir nada más la primera edil, los miembros del Grupo de Danzas se marcharon disgustados del palacio consistorial.
Al concluir el pleno, socialistas y verdes coincidían en señalar que Lledó había permitido al edil de Cultura meterse en un embrollo, diciendo luego que ella no iba a usar el voto de calidad, dejando en mal lugar a sus compañeros del PP, que votaron en contra. La alcaldesa ha querido quedar por encima del bien y del mal, dando a sus ediles el testigo para decidir, decía Cate Hernández.
