El proyecto de ciudad que queremos (Artículo de Vicenta Tortosa Urrea)

Si la política es el cauce para hacer posible lo imposible, en la mayoría de las ocasiones quedaría en mera utopía si no estuviera acompañada por la complicidad de la ciudadanía trabajando en la misma dirección. La desesperanza que produce la dificultad de cualquier iniciativa a la hora de ponerse en marcha, puede llegar a producir que tanto políticos como ciudadanos abandonemos a su suerte los problemas por hastío, incluso por mero aburrimiento. Pero más incomprensible es que los obstáculos procedan de parte de algunos políticos que se dicen defensores de tu misma causa.
Porque cuanto más grande y más difícil sea el problema, más grande e impasible debe ser el entusiasmo de unos y otros, pues de no ser así podemos encontrarnos con que la falta de perseverancia llegue a convertirse en la verdadera dificultad, haciéndose así eterno y sin vuelta atrás el reto que se pretendía afrontar. Por eso me satisface afirmar que aunque hace años nos pudiera parecer imposible dar solución a la histórica hipoteca que tenemos los villeneros y las villeneras con la barrera de las vías del tren, todo el tesón que desde 1998 se ha volcado en afrontarla puede recoger unos frutos que están al alcance de la mano.

Cuando comento con alguien ajeno a este tema, en otra ciudad y provincia, que en Villena vamos a contar con una nueva estación de Alta Velocidad, cuyo proyecto ya está en elaboración, primero preguntan por la población que tenemos y al escuchar mis argumentaciones sonríen porque piensan que les estoy tomando el pelo. Al aclararles que esto va en serio y que, además, se encuentra en trámite el Estudio Informativo para la Integración del Ferrocarril en Villena, cuyo Documento Ambiental se presentó hace unas semanas en el Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino, se quedan con la boca abierta.

Entonces les explico que desde el año 2004 el nuevo Gobierno socialista presidido por Zapatero, abrió la puerta del Ministerio de Fomento al pueblo de Villena para eliminar la barrera del tren, atendiendo al clamor popular del soterramiento de las vías convencionales –plasmado en las 16.000 firmas que en su día se presentaron–. No hace falta insistir mucho para que reconozcan el esfuerzo y el trabajo que en estos años se ha realizado, fundamentalmente desde la Plataforma por el Soterramiento y los colectivos y ciudadanos en ella integrados, en especial la Federación de Asociaciones de Vecinos.

De mi etapa de alcaldesa conservaré siempre en mi recuerdo la intensa y sincera visita del Secretario de Estado de Planificación e Infraestructuras, Víctor Morlán, en marzo de 2007. “Villena tendrá estación de AVE y soterramiento de las vías convencionales”. Estas palabras fueron la culminación de muchos años de dedicación de tanta gente…

Otros, del Partido Popular, también vinieron antes y prometieron lo mismo aunque sin hacer nada. Por eso tiene tanto significado que la promesa de estación de Alta Velocidad esté cumplida y que la intención de eliminar la barrera del tren la veamos en plena gestación, una barrera que tanto dificulta nuestro futuro, incluso el día a día. Reitero que la implicación de la Plataforma para el Soterramiento de las Vías ha sido decisiva para ambos logros, pues aunque en ocasiones tanta exigencia pueda sentirse como incómoda, ha sido el apoyo que cualquier gobernante hubiera querido tener.

En estos momentos, a falta de aprobación definitiva los días 21 y 22 de diciembre, los Presupuestos Generales del Estado para 2011 incluyen por primera vez una partida para la realización del proyecto de integración del ferrocarril. Esto nos asegura, de nuevo y en una coyuntura económica especialmente delicada, que el Ministerio de Fomento, esto es, que el PSOE, sigue apostando fuerte en lo que ha estado defendiendo siempre.

Y qué tenemos desde el PP, pues que en vez de mostrarnos decisión y contundencia desde el gobierno municipal nos ofrecen flaqueza y dispersión en sus planteamientos. Es evidente que el Partido Popular de Villena nunca tuvo la intención de apostar por ese futuro que tanto deseamos y en el que nos hemos esforzado de forma apasionada. Cuando gobernaron con anterioridad tuvieron la oportunidad de hacer un puente, el famoso y desfasado “Puente 2000”, cuyo proyecto pagó íntegramente el Ayuntamiento y que en algún cajón debe encontrarse. Ante la reivindicación generalizada se sumaron al soterramiento, incluso encabezando la multitudinaria manifestación de más de 7.000 personas en el 2001, aunque unos meses después un nuevo cambio de rumbo les llevara a defender –sin empacho alguno– alejar las vías.

Ahora, cuando todo apunta a que la única solución posible es el soterramiento de las vías convencionales, se vuelven a aferrar a una nueva alternativa, en esta ocasión un túnel que pasaría subterráneo, con una ubicación incierta ante el asombro de la población, y que a modo de parche sacan con la finalidad palpable de tapar lo evidente: no quieren asumir que el inicio de toda la tramitación oficial para soterrar las vías está en marcha.

Sabíamos cuando Celia Lledó firmó el protocolo con el Ministerio de Fomento, que no tenía muchas ganas de cumplirlo. Si al llegar a la Alcaldía ya tenía preparado para su aprobación inmediata el texto que cerramos en la legislatura pasada, me sigo preguntando qué hubiera ocurrido si el Grupo Municipal Socialista no hubiera presentado a los seis meses de pasar a la oposición una moción para que se firmara de una vez por todas.

Sin embargo, Celia Lledó y su exiguo grupo municipal del Partido Popular deberían ser conscientes de que de lo que estamos hablando no es de un túnel, ni de una circunvalación, ni tan siquiera de una plaza de toros. De lo que se trata es de un verdadero proyecto de ciudad, de un futuro para una ciudad más sostenible, más segura, con un crecimiento armónico, en definitiva, con una mejor calidad de vida para sus vecinos y vecinas. Esto es lo que está en juego.

Vicenta Tortosa Urrea
Diputada nacional PSOE
Ex alcaldesa de Villena