El proyecto del Mercaíco Negro cambiará totalmente el aspecto de la zona por 105.000 euros

Los ediles de Urbanismo y Parques y Jardines, Cate Hernández y José Tomás Molina, han presentado el proyecto definitivo de actuación en las intersecciones de las calles El Copo, San Bartolomé y San Rafael, un ensanche conocido popularmente como el “Mercaíco Negro”.
Hernández recordaba que “esta es la primera actuación de un proyecto transversal que pretende recuperar pequeños espacios para el disfrute de la ciudadanía y la mejora de la calidad de vida y del aire”, y que se llevará a cabo “aprovechando que se van a colocar contenedores soterrados”. Asimismo, la edil mostraba su satisfacción por el proceso de participación ciudadana, al cual fueron invitados 340 vecinos “y contó con una participación activa de unos 150. Aunque hubo puntos de discusión entre los propios vecinos, como la supresión de unas 12 plazas de aparcamiento, es destacable que el proyecto final ha contado con el visto bueno de todos”, subrayaba la concejal.

A nivel urbanístico, se suma al proyecto la calle San Rafael, que se va a convertir en peatonal y en zona de juegos, “pues tendrá un acceso muy restringido a los vehículos, solo de las personas que tienen cocheras en la zona”, algo para lo que se actuará con dos tipos de pavimento diferenciados para marcar la zona por la que deberán circular los vehículos. También se mejorará la iluminación de la plaza, se ensanchan las aceras hasta 1.50 metros, se gana espacio con un ensanche en uno de sus flancos y se creará un nuevo imbornal en línea, como el de la calle San Francisco, para evacuar las aguas pluviales.

Árboles, ajardinamiento y juegos
Por su parte, Molina explicaba que atendiendo las peticiones vecinales no se plantarán árboles como el plátano o el aligustre, perjudiciales para las personas con alergia. En su lugar, se apuesta por 7 ejemplares de árbol –almez, tilo, ciruelo, altea, albicia y paulonia–, “todos ellos de una floración muy bonita, crecimiento lento y escaso riesgo de causar daño con las raíces”, así como distintos tipos de arbusto, como lavanda, hibisco y romero.

Los juegos infantiles se ubicarán en la esquina más protegida de la plaza, tendrán carácter inclusivo para facilitar el juego de todos los niños y además, de manera simbólica, recordarán los usos anteriores de la plaza con una “casita-tienda” en la que también podrán jugar los pequeños.

En estos momentos, concluía Hernández, “se están redactando en paralelo el proyecto definitivo y el pliego de licitación, valorado en 105.000 euros, con la intención de aprobarlos los antes posible. Se trata de un proceso administrativo largo en el que también habrá que adjudicar las direcciones de obra y riesgos laborales, pero esperamos que el acta de replanteo esté firmada antes de final de año”, concluía.