El proyecto Girarte trae a Villena la “Obra gráfica 1970-2006” de Alfredo Alcaín

Este martes, día 29 de mayo, a las 20:30 horas, en la Sala de Exposiciones de la Casa de la Cvltvra, se inaugurará una nueva exposición de GIRARTE, que presenta a un nuevo autor, ALFREDO ALCAÍN, que nos mostrará una selección de más de tres décadas de trabajo, convirtiéndose en una muestra que recorre la evolución que ha seguido la obra del artista desde sus inicios. Esta exposición permanecerá abierta desde el 30 de mayo hasta el 24 de junio de 2007 (en horario de 18:00 a 21:00 horas).
Esta exposición de los trabajos gráficos de Alcaín, es una excelente ocasión para acercar al público cuestiones directamente relacionadas con el grabado y la estampación, partiendo del análisis de su variada y peculiar obra y de la aportación de este artista al panorama de la plástica española.

Como el mismo Alcaín comenta, “Si alguien ve los grabados seleccionados de 1970 y las últimas litografías de 2006, podría pensar que son de dos autores distintos. Pero si se ve todo el desarrollo, aunque sea resumido en 51 obras, se verá como unas van llevando a otras y la evolución y los cambios serán más comprensibles y lógicos”. Durante casi cuarenta años Alfredo Alcaín ha trabajado de manera constante e intensa en las diversas manifestaciones del grabado y los sistemas de estampación, logrando una trayectoria cuyo nivel plástico y peso específico lo consagran en esta faceta como uno de los artistas más representativos del pop español.

Alfredo Alcaín. Nació en Madrid el 24 de Agosto de 1936. Es pintor, grabador e ilustrador. Estudió en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando, en la Escuela Nacional de Artes Gráficas y en la Escuela Nacional de Cinematografía. Ocasionalmente, vinculado al mundo del cine y del teatro, colabora en diversas producciones. Su continuada labor como creador le ha llevado desde la pintura a la escultura, a los collages, a las composiciones con objetos enfrentados y, por supuesto, a los grabados, que le ha hecho merecedor de uno de los puestos más indiscutibles dentro del grabado español actual.

Su trayectoria comienza a finales de los años 50. Su obra ha oscilado entre el pop y el realismo crítico. En los sesenta y setenta, fue uno de los exponentes, junto con Luis Gordillo, del Pop Art español, que reaccionó contra el informalismo del Grupo El Paso, evolucionando después hacia la abstracción cubista. Sus primeras obras poseen un carácter marcadamente casticista y popular. Su amplia cultura y conocimiento de la tradición española le lleva a realizar una radiografía de la época, que no le hace olvidar el tono humorístico y lúdico que habitualmente les imprime. Más adelante evolucionan hacia otras de contenido más crítico que reflejan a la perfección la situación social.

El conjunto de la obra de Alcaín ha sido enclavado dentro del pop-art por cuantos se han acercado al análisis de la misma, a pesar de la existencia de ciertos matices con respecto a las imágenes e intenciones desarrolladas por los artistas anglosajones. Si bien, y como él mismo ha señalado: “me incluyeron en él, aunque nunca estuve dentro de él del todo”. Estas diferencias son entendibles si nos situamos en el momento y la sociedad en la que nace y se desarrolla este movimiento: su aparición en un medio urbano y sajón (Nueva York y Londres) en los años sesenta, en una sociedad con un nivel económico y de consumo más fuertes, y una iconografía basada en la publicidad, revistas, cómics, automóviles, autopistas, fachadas de edificios, gasolineras, frutas, pasteles, hot-dogs, etc.

Estas imágenes contrastan con los viejos y decadentes escaparates de Alcaín, donde se representan boinas, camisetas, guantes, fajas, sujetadores y todo tipo de prendas y utensilios fuera de toda moda y contrarias al glamour y esplendor de las americanas. La intención de Alcaín es subrayar los rasgos del ambiente popular y castizo típicamente español, añadiendo un tono irónico y de crítica, en consonancia con la corriente de realismo social en la que encontramos a otros artistas españoles partícipes de grupos como: Estampa Popular, Equipo Crónica, Equipo Realidad, etc.

En los años 80 y 90 realiza una larga serie, donde se concitan el homenaje al cubismo, a Cezanne...Y de la irrupción en los planos del cubismo, surge un conjunto de naturalezas muertas muy sintéticas, realzando la importancia de la línea: “Lo que he ido haciendo es recrear la óptica de Juan Gris”. En su obra reciente, Alcaín se recrea en la representación de motivos geométricos regulares que forman complejas composiciones, celosías que abarcan toda la superficie del soporte.

Alfredo Alcaín, obtuvo en el año 2003 el Premio Nacional de Artes Plásticas concedido por el Ministerio de Cultura. Se premiaba con él toda su trayectoria artística y se reconocía la intensa actividad de un pintor “que ha sabido conciliar geometría y lirismo”, lo que a juicio del jurado “le ha confirmado como una de las voces más sólidas y singulares de la pintura abstracta internacional”.

Además de sus numerosas exposiciones, su obra aparece representada en muchos museos, entre los que figuran el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, el Museo de Arte Contemporáneo de Sevilla, el Museo Municipal de Madrid, el Museo Internacional Salvador Allende de Santiago de Chile, la Biblioteca Nacional en Madrid, el Museo de Arte Abstracto de Cuenca, el Museo de Bellas Artes de Bilbao y el Museo de Grabado de Buenos Aires.

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