El PSOE asegura que la ampliación de la planta de residuos anunciada por VAERSA aumentará los problemas de malos olores para Villena
La noticia de que esta empresa pública de la Generalitat Valenciana planea invertir más de 8,5 millones de euros en la planta de basuras que gestiona en Villena ha sorprendido al Grupo Municipal Socialista, cuyo portavoz Carlos Beltrán señalaba esta mañana que con este anuncio se cumplen las malas expectativas que el PSOE denunció cuando hace un año el Ayuntamiento renovó el convenio con VAERSA: que el equipo de gobierno dio un cheque en blanco a la Generalitat para que amplíe la planta a costa del sufrimiento que padece la población por el mal funcionamiento de la misma.
Los socialistas temen que con el crecimiento de la planta estos problemas se incrementen, porque aumentarán las toneladas de basura, ya que llegarán residuos procedentes de comarcas ajenas al consorcio de la zona XIII, como La Costera, La Safor y La Ribera. Y esto se autorizó en el convenio rubricado por el consistorio villenense con VAERSA, añadía su portavoz.
Beltrán criticaba que el Consell no invierta en otras obras prometidas por el Partido Popular en Villena como el Palacio de Justicia o la ampliación del Centro Sanitario Integrado, por ejemplo pero tenga tantas prisas en ampliar la planta de residuos. El edil socialista también insistía en que la planta de VAERSA no está reciclando basuras, sino que se limita a enterrarlas sin tratar, generando malos olores y creando un riesgo de contaminación en los acuíferos de Villena.
Plaza de toros
Desde el PSOE se preguntan si, igual que tiene dinero para traer a nuestra ciudad las basuras de otras zonas de la Comunidad Valenciana, la Generalitat tendrá fondos para pagar la rehabilitación de la Plaza de Toros. Porque de la subvención correspondiente a 2008 todavía no se ha cobrado decía Beltrán y nos consta que de la subvención de 2009 el ayuntamiento ha enviado algunas certificaciones de obras, pero no llegan a los 600.000 euros. Y aunque se dice que se va a prorrogar el plazo para que se llegue a los 4,7 millones de euros que se debían gastar en la plaza este año, es la excusa perfecta para que la Generalitat no nos pague, concluía.