El PSOE y Los Verdes aseguran que Lledó actuó con “exceso de autoridad” al desalojar a Adela Serra del Pleno

Desde los grupos municipales del PSOE y Los Verdes han lamentado lo ocurrido anoche en el Pleno, con la marcha de todos los ediles de la oposición tras ordenar la alcaldesa, Celia Lledó, a la Policía Local que desalojase a la concejala No Adscrita Adela Serra. Tanto unos como otros creen que la alcaldesa se excedió al expulsar a la edil del Salón de Plenos y no se consideran responsables de que se quedasen sin tratar más de la mitad de los puntos incluidos en el orden del día.
Sergio Palao, portavoz socialista, considera “insoportable” la forma en que el equipo de gobierno está tratando en los plenos a los ediles de la oposición y especialmente a los No Adscritos. Al respecto apuntaba que varios concejales del Partido Popular Populares se reían de los ediles No Adscritos y les insultaban, pero la alcaldesa no les amonestaba. Y cree que con esta actitud Lledó “perjudica la imagen política que se está dando de Villena”.

Asimismo aclaraba que los concejales del PSOE abandonaron la sesión plenaria “porque no creemos conveniente que la alcaldesa mande a un policía desalojar a una compañera de la Corporación”. Para él, un “malentendido” sobre quién tiene el turno de palabra “no es motivo suficiente para expulsarla, independientemente de quien tenga razón”. Señalaba que optaron por irse porque no consideran que este sea el método más adecuado para calmar los ánimos.

Por su parte Javier Esquembre, edil de Los Verdes, afirmaba que la alcaldesa no tuvo “la prudencia, el tesón y la mano izquierda –que se presupone a quien gobierna a una ciudad– “para intentar rebajar la tensión. Él cree que Lledó podría haber dejado hablar a Serra, aunque ya hubieran hablado dos concejales No Adscritos, o esperando a que se pasara el enfado para seguir el Pleno. “Llamar a la Policía cuando ni se insultó, ni se alteró el orden, ni hubo amenazas muestra un talante muy rígido de la alcaldesa”, según él.

Esquembre comentaba que nunca antes había ocurrido esto en un pleno. Recordaba que en la anterior legislatura, “siendo alcaldesa Vicenta Tortosa tuvo que aguantar situaciones más tensas, incluso que se le insultase, pero nunca se llegó a este extremo para resolverlo”.

Unos y otros incidían en que ayer quedaron pendientes temas muy importantes. Uno de ellos aprobar los días festivos locales, que cómo máximo el próximo 5 de noviembre deberían remitirse a la Generalitat Valenciana. También el pliego de condiciones para licitar el servicio de recogida de basuras, que según ellos si pasa más tiempo no habrá plazo suficiente para adjudicar la concesión. Por eso esperan que la alcaldesa convoque un pleno extraordinario para tratar al menos estos puntos, en lugar de dejarlos para la sesión ordinaria de noviembre.

Al respecto indicaban que si pidieran ellos la sesión extraordinaria tardaría al menos 25 días en realizarse –15 días que tiene Lledó para convocarla y si no lo hiciera, 10 días después para que lo haga la Secretaria Municipal–, de modo que se llegaría prácticamente a la misma fecha en que se tendría que celebrar el pleno ordinario.