El Puente de los Cristales se puede considerar un elemento emblemático dentro del Patrimonio Histórico villenense, aunque este hecho no es óbice de que todavía a día de hoy sea un gran desconocido. No conocemos su antigüedad exacta, no sabemos la importancia que pudo tener a lo largo del tiempo y parece ser que tampoco conocemos su nombre.
En 1516 Tomás Moro publicó Utopía, un libro en el que crea una comunidad ficticia con ideales diferentes a los de las comunidades del momento. Al igual que en ese relato, el Puente de los Espejos se puede considerar otra utopía: un puente ficticio que ha irrumpido en un lugar histórico, absorbiendo y desplazando el nombre y la localización de otros puentes históricos. ¿Qué les parecería a ustedes si les dijese que el Puente de los Espejos no es el mismo que identificamos como el Puente de los Cristales? ¿Qué pensarían si les dijese que el Puente de los Cristales no es el que todos conocemos junto al Salero Nuevo de la Fortuna? Esta y otras cuestiones las voy a tratar en este artículo.
Los topónimos Puente de los Cristales y Puente de los Espejos parecen ser que se refieren al brillo que produce el reflejo de la luz del sol cuando incide sobre las rocas de yeso que afloran en este paraje y sobre el curso de agua proveniente de La Lagunilla que termina desembocando en la Acequia del Rey.
En el análisis de la documentación generada, bibliografía, menciones y noticias referentes al puente situado junto al Salero Nuevo de la Fortuna desde 1985 hasta la actualidad se ha observado una notoria indefinición toponímica. De las 21 referencias que se han consultado se observan ocho casos en los que se identifica la construcción como Puente de los Cristales, seis casos como Puente de los Espejos, en cinco ocasiones se usan las dos denominaciones anteriores Puente de los Espejos o de los Cristales-, en una ocasión Puentecillo del Salero y Puente Romano también en un caso.
Referencias toponímicas
A continuación voy a pasar a enumerar los topónimos que se han identificado para referirse a este mismo puente y a analizar cada uno de los casos por separado.
En primer lugar, he optado por excluir el topónimo de Puente Romano, ya que parece una identificación errónea.
Puente del Salero. Se menciona por vez primera en un plano de la Laguna de Villena antes de su desecación depositado en la Biblioteca Nacional y fechado a finales del siglo XVIII. En este caso se le cita como Puentecillo del Salero (Plano 1). Posteriormente se vuelve a citar el Puente del Salero en los Trabajos Topográficos de la Dirección General del Instituto Geográfico y Catastral, editados en 1951. En este caso se menciona el Puente del Salero, la Casa del Puente del Salero situada a escasos metros a Levante del puente, y el Camino del Puente del Salero a Poniente de dicho puente (Plano 2). Este topónimo se volvió a utilizar en 1985 en un artículo de José María Soler en la Revista Villena (Soler, 1985) y ya no se volvió a mencionar así desde entonces (Foto 1).
El Puente de los Cristales también se cita en los Trabajos Topográficos de la Dirección General del Instituto Geográfico y Catastral editados en 1951. En este mapa también se menciona la Casica del Puente de los Cristales, situada al Noreste del mismo. La novedad que presentamos en este artículo es la localización del Puente de los Cristales, que se encuentra situado en un lugar diferente al Puente del Salero y, por tanto, también diferente al puente cuyo objeto es este artículo. El Puente de los Cristales se localiza a 500 metros de distancia aguas arriba de la Acequia del Rey. Mejor dicho, se situaba, porque los restos del antiguo Puente de los Cristales se destruyeron hace pocos años con motivo de unos trabajos de arreglo de caminos en la zona. En el lugar donde se encontraba este puente se conservan sus escombros y el basamento de dicha construcción, que parece ser que estaba formada por una única bóveda (Foto 2).
El Puente de los Espejos aparece mencionado por vez primera en el año 2003, cuando el Centro El Cerezo presentó un informe sobre extracción de piedras en el Puente de los Espejos o de los Cristales. Dicho centro mantuvo esta denominación en el puente, e incluso llegó a colocar un panel de trencadís con el nombre de Puente de los Espejos en este lugar (Foto 3). Esta denominación del puente se ha generalizado en los últimos años, principalmente a partir de 2010, cuando es el término que se utiliza con mayor frecuencia para referirse a este puente.
Otra denominación que hace referencia a este puente es la recogida de forma oral de oriundos residentes de este paraje. Estas personas identifican el Puente del Salero con el Puente Alto. Además, un hecho curioso es que desconocen la localización del Puente de los Espejos. El apelativo Puente Alto se refiere a la altura que alcanza la parte superior del puente con respecto al curso de agua que circula por debajo del mismo que para el escaso desnivel existente en la zona, es de destacar (Foto 4).
Cuidado y conservación de la toponimia
Este es el estado actual de la cuestión: un puente en ruinas, un puente destruido y hasta cuatro denominaciones distintas. Si resumimos los datos quedarían de la siguiente forma: el Puente de los Cristales situado en la zona alta del paraje de Los Saleros, lindando con la Lagunilla, el Puente del Salero o Puente Alto ubicado en las proximidades del Salero Nuevo de la Fortuna, y el Puente de los Espejos, de situación todavía desconocida. Y así es como nos encontramos en la actualidad, cuando como muy bien sabrán los lectores, el Ayuntamiento va a proceder a la restauración del Puente de los Espejos que, precisamente es el único puente cuya situación se desconoce. No sabemos si éste es el Puente de los Cristales, si es el Puente del Salero o es un tercer puente. Fuera de ironías al respecto, sí que es importante cuidar al máximo la toponimia histórica del lugar y conservarla para el futuro. Por ello, considero fundamental recuperar la denominación de Puente del Salero o Puente Alto para identificar esta importante construcción que ahora va a ser restaurada. Además, también quiero reivindicar la recuperación del Puente de los Cristales, destruido para el ensanche del camino que lo atraviesa, colocando en su lugar una vulgar tubería de hormigón. Acciones como la que va a emprender el Ayuntamiento con la restauración del Puente del Salero abren la puerta a la posibilidad de que un día próximo pueda ser recuperado el antiguo Puente de los Cristales. Desde aquí hago un llamamiento para que esto se consiga y podamos recuperar la importancia de este paraje histórico.
Hasta aquí esta aportación y recuperación de la toponimia tradicional villenense. Dejo para futuros trabajos descripciones sobre las técnicas constructivas y materiales empleados, estudio del camino y del curso de agua que lo atraviesa y la cronología de este Puente del Salero de la que el estudio arqueológico que se va a realizar con motivo de la restauración nos podrá despegar muchas dudas. Agradecer al Ayuntamiento la iniciativa que ha emprendido mediante la restauración de este puente, del que inicié mis investigaciones allá por el año 2002. Fue en ese momento cuando presenté en el Ayuntamiento un proyecto de estudio arqueológico que llegó a aprobarse pero que nunca llegó a ejecutarse. Desde entonces tengo en esta construcción una asignatura pendiente que ahora empieza a compensarse mediante la destrucción de la utopía del Puente de los Espejos.
