El que no llora, no mama. El ayuntamiento comienza a tapiar el solar de la calle Padre Oliver

Tras la denuncia pública de un grupo de vecinos a través de un escrito en EPdV, cuestionando la reiterada ocupación de un solar de titularidad municipal en pleno casco histórico, los acontecimientos se han precipitado, hasta el punto de que según la edil Mercedes Menor dicho solar ha comenzado a ser tapiado hoy mismo.
La denuncia fue publicada el pasado viernes, y hoy mismo comparecía la edil del PP Ana Mas para anunciar la presentación de una moción al próximo Pleno reclamando al equipo de gobierno “que tome medidas a la mayor brevedad posible exigiendo el desalojo inmediato del solar y valorando, si es necesario, que se tapie el mismo”.

En este sentido, Mas denunciaba lo “curioso que resulta que este equipo de gobierno se llene la boca de cursos, charlas, conferencias y actividades para recuperar el casco histórico mientras permite problemas de salubridad como éste, que además ofrece una imagen poco favorable de nuestra ciudad”, así como cuestionaba la inactividad del ayuntamiento frente a un problema “que no denuncia y que acarrea problemas de fuertes olores y plagas”.

El ayuntamiento ha empezado a actuar
Posteriormente comparecía Mercedes Menor, edil de Casco Histórico, a la que se preguntaba por esta circunstancia, señalando que “es un tema complicado” que se ha denunciado en varias ocasiones por la Policía Local, además de haberse tratado en diversos departamentos, como Urbanismo u Obras, habiéndose procedido a varias limpiezas del citado solar.

La edil finalizaba su intervención afirmando que el equipo de gobierno estaba estudiando la posibilidad de tapiar el solar para dificultar el acceso al mismo, aunque eso podría acarrear otros problemas, como el de convertirse en un “vertedero” donde algunos vecinos pudieran arrojar sus basuras.

No obstante, y minutos después, Menor volvía a la sala de prensa para anunciar que esta misma mañana había comenzado el proceso de tapiado del solar, y confirmaba lo complicado de esta situación, señalando que en ocasiones anteriores, tras ser denunciada la presencia de, por ejemplo, un burro, cuando se presentaban los agentes a proceder al desalojo ya no había burro, sino galgos, y la orden quedaba desfasada. “Muchas veces van por delante de nosotros”, lamentaba Menor.