El Santuario de las Virtudes reabre su ermita
Aunque la Morenica seguirá en Villena por ahora, el Santuario acogerá su primera misa tras las obras el Domingo de Pascua, día 4 de abril, a las 11:00 horas
Intentando volver a la normalidad. Intentado darle vida al Santuario, aun a pesar de que esta pandemia nos exige ser cautos. Una realidad que nos sigue obligando a que la Sagrada Imagen de Ntra. Sra. María de las Virtudes permanezca en Villena, en la Arcedianal Iglesia de Santiago Apóstol, ante la lógica imposibilidad de organizar una Romería para su retorno al Santuario.
Las medidas sanitarias establecen que se pueden realizar oficios religiosos con restricciones de aforo y con las necesarias limitaciones impuestas por las autoridades sanitarias. Desde la Junta de la Virgen, creemos que es necesario avanzar caminando, y por ello nos planteamos, desde hace algún tiempo, la posibilidad de abrir la ermita del Santuario para realizar oficios religiosos, aún sabiendo que no podría estar ”La Morenica” en su camarín.
Puestos al habla con el ayuntamiento y con la autoridades eclesiásticas, así como con la Asociación de vecinos de las Virtudes, solicitamos en fecha 31 de enero mediante escrito registrado en el Ayuntamiento, la apertura de la Iglesia del Santuario para la celebración de sus habituales oficios religiosos.
Finalizadas las obras estructurales y quedando simplemente el proceso de pintura, creemos que es momento de abrir la iglesia, que permanece cerrada a cal y canto desde el 14 de diciembre de 2018, con olores y problemas de humedad que comienzan a hacerse evidentes. Es por ello que obtenidas las autorizaciones pertinentes, celebraremos la primera Santa Misa este próximo Domingo de Pascua día 4 de abril a las 11:00 horas.
Así pues, deseamos restablecer el horario de misas dominicales en las Virtudes, volviendo así a una nueva “normalidad”, que sabemos que es incompleta sin la Sagrada Imagen en su Camarín, pero realizando una apertura demandada hace ya tiempo por los vecinos y visitantes, para que puedan asistir a sus oficios religiosos, con amplitud y respetando las medidas de seguridad. Es un comienzo, es avanzar caminado, es tener la sensación de que la llegada a la autentica normalidad en el Santuario está cada vez más cerca.
Por: Junta de la Virgen