El Santuario de las Virtudes sufrió graves desperfectos durante las lluvias de agosto que aún no han sido subsanados

Alertados por los vecinos de las Virtudes, hemos visitado el Santuario y hemos podido apreciar la dejadez en que se encuentra este emblemático edificio de propiedad municipal. Al parecer, las lluvias y el granizo caídos el pasado mes de agosto ocasionaron graves desperfectos en las tejas del edificio, permitiendo filtraciones que aún se pueden apreciar. La piedra rompió tejas de la techumbre y ocasionó desperfectos en las vidrieras laterales e incluso en las vidrieras del camerino de la Virgen, nos cuentan los vecinos.
El agua de la lluvia, tras los destrozos de las tejas, se ha filtrado en el interior de la iglesia e incluso en otras dependencias del Santuario, llegando a levantar el suelo del claustro y haciendo caer la pintura de las paredes del propio claustro, que presenta un lamentable estado en estos momentos.

Hasta el momento no se ha acometido ninguna actuación sobre el Santuario –es lógico que su catalogación como Bien de Interés Cultural (BIC) pueda retrasar las obras–, pero entendemos que se deben arreglar rápidamente los desperfectos ahora que las condiciones meteorológicas son favorables, y no esperar a que llueva nuevamente para que aumenten los daños. Sobre todo habría que actuar sobre la parte alta del Santuario, donde se realiza el concurso de gachamigas en el Ecuador Festero, pues el agua se acumula en este terreno arcilloso y provoca las filtraciones que han estropeado el claustro, aseguraban los vecinos de la pedanía.

La Electro-harinera sí, el Santuario no
Los propios vecinos llamaban la atención con la rapidez con que se trató el edificio de la Electro-harinera, que tras verse afectado por las lluvias en la misma fecha, llegando a caer uno de los alerones en la calle Madrid, fue asegurado y reparado rápidamente por la brigada de obras del Ayuntamiento, al contrario que el Santuario, del que nadie se ha hecho cargo tras casi dos meses.

Recordamos, tal y como él mismo ha señalado estos días, que es el propio alcalde, Francisco Javier Esquembre, quien ostenta la concejalía de Patrimonio tras la última remodelación del equipo de gobierno, y por eso los vecinos reclaman directamente a la máxima autoridad que tome cartas en el asunto de manera inmediata para que no siga agravándose el estado de uno de los lugares más queridos y visitados por los villeneros.