Cartas al Director

El singular cruce de la calle Rosalía de Castro

Llevo varios años algo indignado cada vez que paso por el cruce de la calle Rosalía de Castro con la Avenida de la Losilla, menos mal que paso muy poco. El caso es que, para mí, es una de las mayores cagadas del anterior tripartito.
Nunca he podido entender por qué han quitado un carril entero, desde el puente de la Cábila hasta el Poblado, para un “carril bici”. Coño, haz un carril bici como en todos los sitios, no quites un sentido de la circulación. Además, nunca he visto una bici por ahí, alguna pasará, pero sin embargo han obligado a cientos de vehículos a parar en el semáforo de la Avenida de Alicante. Antes muchos giraban a la izquierda para entrar a Villena por la calle Rosalía de Castro, ahora por narices tienes que subir hasta el semáforo.

Lo que tampoco puedo entender es lo de los semáforos en ese cruce. Vamos a ver: ¿no se puede poner una pequeña rotonda? Espacio hay de sobra. Desde que se colocaron esos semáforos no ha habido una sola vez que haya pasado por dicho cruce y no haya tenido que parar, sobre todo en dirección hacia la Cabila, allí se forman colas todos los días. Por curiosidad he entrado en Google Street View, he buscado ese cruce y, conforme te vas moviendo, ves que las fotografías son de días o momentos distintos, y “siempre” hay colas en el semáforo de la calle Rosalía de Castro.

Hay ejemplos como en la ciudad de Santa Pola, aquí os muestro 3 rotondas pequeñas de un solo carril en dicha localidad, algunas de ellas con un tráfico importante, y nunca hay colas ya que el tráfico es fluido gracias a dicha rotonda.

Y lo que faltaba ahora son las obras en la calle Nueva. Todos los vehículos que llegan a Villena desde la Avenida de Alicante y los que llegan de la carretera de Biar están obligados a pasar por dicho cruce, que si antes provocaba colas en la calle Rosalía de Castro, ahora las colas también se producen en la Avenida de la Losilla, por lo que han tenido que anular los semáforos, dejarlos en ámbar, con lo que, día sí, día también, se están produciendo accidentes que esperemos no sean de gravedad, porque si no, todos nos lamentaremos.

En fin, se ve que cuando uno llega a la política le entran los conocimientos de golpe, o es que yo soy un ignorante que no entiendo ná. Será lo segundo, pero, ignorante de mí, sigo sin entender, con lo fácil y económico que es poner una rotonda, que siempre se elija la peor opción. Como siempre, esto solo pasa en Villena.

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