El tapiz de Gaiman
Abandonad toda esperanza, salmo 574º
Hablar de Neil Gaiman es hablar de literatura, cine, televisión, música y, por supuesto, cómic. Hay pocos creadores que salten de un medio a otro con tanta facilidad como él, y ya en mi anterior columna dedicada por entero a su figura, hace ahora tres años, lo consideraba un ejemplo perfecto de narrativa transmedia. Por eso no es de extrañar que no haya mes en el que no se sepa de una nueva reedición o adaptación de su obra, como es el caso de los títulos que hoy les recomiendo...
Su novela American Gods fue publicada por Norma en enero de 2003; la compré entonces, pero por un motivo u otro no llegué a leerla. Con motivo de su décimo aniversario, Gaiman decidió corregirla ligeramente y escribir un prólogo para la ocasión; esta versión, con nueva traducción, fue publicada por Roca en 2012, y aunque también me hice con ella seguí sin decidirme a leerla. Ahora el libro vuelve a estar de plena actualidad gracias a la serie de Starz que lo adapta, y que hasta el momento he ignorado alegremente (ya saben: cada serie que se ve son varias películas que se dejan de ver), pero el estreno de su primera temporada me ha impulsado a decidirme por fin a catar la obra original (no me pregunten por qué: yo funciono así). De momento, en sus primeras páginas he encontrado ese estilo embelesador tan típico del autor -que me recuerda, por momentos, al mejor Paul Auster... aunque este juegue en otra liga-, así como esa forma tan suya de actualizar mitologías añejas (y ajenas) e incluirlas en el mundo contemporáneo con una naturalidad tan solo aparente, y que ya pusiera de manifiesto en la que todavía hoy es su obra maestra: The Sandman.
Un poco antes, a mediados de los años noventa, Gaiman había aceptado la propuesta de la compañía discográfica del extravagante Alice Cooper, que le ofreció escribir un cómic vinculado al nuevo trabajo conceptual del cantante. El resultado fue La última tentación, una novela gráfica en tres partes firmada junto al dibujante Michael Zulli... y que en su día también dejé pasar, pero que he podido disfrutar ahora, cuando en su vigésimo aniversario se ha recuperado en una edición de lujo que incluye -entre otros materiales suculentos- un epílogo de ilustrador, los primeros esbozos del proyecto, los guiones de la serie y las ilustraciones de portada del inevitable Dave McKean. La obra, por cierto, aunque recuerda a la novela de Ray Bradbury La feria de las tinieblas -que Gaiman, chico listo, cita explícitamente, no vaya a ser que alguien le quiera afear la conducta-, se sigue disfrutando gracias a su alcance universal y al arte de Zulli, sin necesidad de ser fan de ese Cooper transmutado para la ocasión en siniestro maestro de ceremonias.
Fue en marzo de 2008 cuando se publicó en España Objetos frágiles, a día de hoy una de las recopilaciones de cuentos más celebradas de Gaiman, y de la que leí varios relatos. Uno de los que no leí, vaya por dónde, fue "Cómo hablar con las chicas en las fiestas", y que es el que precisamente ha sido adaptado en los últimos meses a otros medios: de su versión en cine, todavía inédita aquí, se ha encargado John Cameron Mitchell, el responsable de Hedwig and the Angry Inch y Shortbus, y cuenta en su reparto con una Nicole Kidman que parece inspirarse lo mismo en Siouxie and the Banshees que en el David Bowie de Dentro del laberinto. En cuanto a su versión en viñetas, los responsables de adaptar el texto original han sido los gemelos brasileños Fábio Moon y Gabriel Bá, autores de una obra tan espléndida como Daytripper. A propósito de esta adaptación, igualmente deliciosa, voy a prescindir de analizar sus muchas excelencias y les emplazo a que lean el soberbio prólogo / epílogo (sí, está en dos partes) de José Torralba, que subraya la condición de "tapiz transmedia" de la producción de Gaiman -resulta curioso que recurra a la metáfora del tapiz, la misma que recuperé hace un par de semanas al hilo (nunca mejor dicho) de Perec y Vila-Matas-, y que a la postre resulta modélico como análisis del relato al que acompaña. En verdad, Gaiman no se merecía menos... aunque lamentablemente estemos acostumbrados a introducciones todavía más inanes que la presente columna.
American Gods está editado por Roca; La última tentación y Cómo hablar con chicas en fiestas están editados por Planeta Cómic.