El tripartito estudia alternativas para mantener la conexión entre la estación AVE y las poblaciones cercanas tras eliminarse la lanzadera (Rectificada)
Ante la supresión del servicio de autobús lanzadera entre la estación AVE y las ciudades de Villena, Sax, Elda y Petrer, por la falta de rentabilidad de la línea, el nuevo concejal de Infraestructuras, Transporte y Movilidad Urbana, Pablo Juan Martínez, ha anunciado que tanto desde el PSOE local como desde el equipo redactor del Plan de Dinamización de la Alta Velocidad en Villena, se está trabajando para proponer a la Conselleria alternativas sostenibles económicamente.
El edil socialista recordaba que el director general de Transportes de la Generalitat Valenciana, Carlos Eleno, ya advirtió en una reunión de que se podía dar esta circunstancia, pero no pensábamos que iba a ser tan pronto, afirmaba. Pero para Martínez está claro que los datos de ocupación del servicio eran irrisorios y estaban generando una deuda mensual de 20.000 euros de déficit a Subús. Por tanto, aunque la medida no nos gusta, entendemos la situación de la empresa, aseguraba.
No obstante, Martínez apuntaba a la falta de planificación de la Conselleria de Infraestructuras y el Ministerio de Fomento como causa de la eliminación de la lanzadera. Que tras invertir más de 6.000 millones para construir la línea AVE de Madrid a Levante, y en concreto de 1.900 millones para el tramo Albacete-Alicante y de 11,5 millones en la estación de Villena, no se haya construido un acceso de sentido común y planificado un transporte público coherente para esta terminal nos parece bastante grave, manifestaba.
Insistía en que esto ha llevado a una falta de competitividad de la nueva terminal ferroviaria, pues se tardan 2 horas de la estación de Atocha y en cambio desde la estación AVE de Villena a la ciudad de Elda se puede tardar 1 hora en autobús. En este sentido señalaba que ya los estudios de la Universidad de Alicante (UA) hablaron de una posible reducción de la demanda del 50% por la falta de un acceso directo desde la autovía A-31, con lo que se pasaría de 300.000 pasajeros al año a solo 150.000. Según él, la consecuencia final será que se reducirán los trenes que paran allí y, por tanto, el impacto socio-económico de la estación.
Al respecto comunicaba que desde el equipo de gobierno local se va intentar aportar alternativas para facilitar el transporte de viajeros hacia la estación AVE y si no es posible un autobús de 60 plazas, vamos a ver otros modos de transporte que se adapten mejor sostenible y económicamente.