El V-74: un ejemplo a seguir
Después de una agotadora liga, jugadores, entrenadores, padres, y directivos del V-74, se reunieron el sábado pasado, en las instalaciones del Salón Principal, para celebrar la tradicional cena de hermandad, que reúne a todo aquel que tenga una cierta inquietud, pasión o cariño hacia el baloncesto.
Jugadores de los diferentes equipos que componen el Club de Baloncesto V-74 compartieron una relajada cena que permitió olvidar los sin sabores de la liga y recordar las alegrías y triunfos cosechados. Este año el ágape tuvo un recordatorio especial, ya que durante la liga se han estado realizando fotos a los jugadores de todos los equipos y fueron proyectadas al final de la velada, durante el café. Este acto fue, junto con la entrega de trofeos a los jugadores más sobresalientes de la liga, el gran colofón de esta jornada de hermandad.
En declaraciones a este medio, el presidente del V-74, José Antonio Sánchez, realizó un recorrido por la liga 2005-2006, recordando los primeros momentos, cuando alguno de los equipos no tenía entrenador y había que buscarlo con la lógica urgencia. Entre estos equipos se encontraba el Femenino, pero gracias a la ilusión de Ana Pérez nos contaba José Antonio-, que ha sido la entrenadora este año, se pudo comenzar la liga sin ningún otro problema. Ana Pérez nos explicaba al respecto que esta liga ha sido todo un compendio de ilusiones, al poder trabajar con un equipo compuesto de grandes jugadoras, tanto en el aspecto deportivo como en el personal. Le preguntamos sobre su continuidad para el próximo año, contestando ella que, ¡claro que sí!, estoy más ilusionada que el año pasado.
Cristóbal Rico, uno de los artífices del actual V-74, agradeció la entrega de los jugadores y del escaso público asistente a los encuentros, pidiendo colaboración a todos los ciudadanos, para que asistan a los partidos en la próxima liga. Jugamos con ilusión, pero es necesario el apoyo del pueblo, nuestros padres (de los jugadores) se han volcado con el V-74, es de agradecer sobre todo a los padres de los más pequeños, ya que sin ellos muchos problemas con los que nos encontramos, serían difíciles de resolver, terminó diciendo.