Elecciones Generales ya
España necesita ya un cambio de chip, señora. Y por eso, lo mejor sería que alguna voz sensata dentro del PSOE, si es que queda alguna a estas alturas, convenciera a Zapatero para aprovechar la convocatoria de elecciones locales y autonómicas de mayo y hacer lo propio con las generales, dejando que Rajoy tome el mando del país lo antes posible.
Dicho así parece que piense que el PP es la panacea, y nada más lejos de la realidad, ya que está claro que, hasta para los suyos, Mariano es más bien fulero. Véase por ejemplo al alcalde de Badajoz, que decía esta misma semana que entre lo malo (Rajoy) y lo peor (Zapatero), me quedo con lo malo. O al propio Mariano, que preguntado hace unos días por sus recetas para crear empleo en una entrevista pactada, que tiene delito la cosa solo acierta a decir, tras unos cuantos balbuceos, que no entiendo mi letra.
Pero aún así, hay que cambiar, porque a la inmensa mayoría de la gente le da igual que una parte importante de la solución a la crisis, que en gran medida nos llegó de fuera, nos esté llegando ya también de fuera, empezando por una temporada turística muy prometedora, ya que a la recuperación de las economías de nuestros tradicionales mercados inglés, francés y alemán, hay que sumar las anulaciones de viajes a Túnez y Egipto, por ejemplo. Esa misma recuperación europea va a tirar de nuestra industria automovilística, tan importante, y el miedo a la petróleo-dependencia motivado por las revueltas árabes va a impulsar a las empresas dedicadas a las energías renovables, siendo las firmas españolas punteras en este campo. Al mismo tiempo va a frenarse la destrucción de empleo, y la economía comenzará a crecer ya lo está haciendo, aunque en tasas aún muy bajas, lo que generará la confianza suficiente para que los españoles aumenten su consumo (el ahorro de los hogares está en niveles récord: la gente no gasta por miedo, pero gastará en cuanto éste se disipe).
Todos estos indicadores, y muchos otros que manejan los economistas, señalan que la recuperación, aunque tímida, ya está en marcha, pero eso es cosa de expertos. A la gente normal y corriente se la sudan la balanza de pagos o el PIB, el IBEX 35 o la demanda exterior. Y la gente normal y corriente está harta de Zapatero, de sus cambios de rumbo y de sus ideas de bombero, como la gilipollez esa de los 110 kilómetros por hora.
ZP quedará para la historia como un presidente que ha promovido grandes avances sociales pero que no ha estado a la altura en lo económico, y cuanto más tarde en irse más perjudicará al país. Lo suyo sería que se fuera ya, o como mínimo en mayo. Como no lo va a hacer y el bofetón electoral va a ser de órdago, ya hay quien propone octubre como fecha para las elecciones anticipadas tras el batacazo autonómico, aunque el iluminado siga pensando en quedarse hasta marzo de 2012, inconsciente del daño que está haciendo, involuntariamente supongo y espero, a España.