No cabe duda de que Facebook tiene un hueco en nuestra vida diaria. Muchos de nosotros somos usuarios de esta red, con más de 2.000 millones de usuarios activos al mes. A la hora de compartir contenidos, experiencias y material multimedia, debemos de seguir unas sencillas normas de uso que probablemente harán de nuestra experiencia algo más enriquecedor y pleno. Antes de nada, debemos de tener presente una obviedad y es que si estamos en esta o cualquier otra red social es porque queremos, nada ni nadie nos obliga a ello. Dicho esto, vamos a dar paso a estos consejos. Toma nota y aplícalos.
No es necesario publicar todo: Siempre se suele decir que el mejor filtro de privacidad eres tú mismo. Jamás publiques aquello que no quieras que se sepa, nada que pudiera comprometerte o poner en un apuro. Mejor publicar menos y que sea de calidad. No publiques tus fotos de vacaciones cuando aún no has regresado, estarás dando pistas a mucha gente de que tu domicilio está vacío.
Salvaguarda el rastro digital de los menores: Quizás no seamos conscientes que la generación del siglo XXI que ya ha nacido con internet esté teniendo una huella digital muy grande. Gran parte de la culpa la tenemos los mayores, que nos lanzamos a publicar fotos de ellos, desoyendo las normas básicas del uso de las redes. Ni que decir tiene que nunca debes subir fotos de ellos con poca ropa y mucho menos, desnudos.
¿Por qué estás en Facebook?: Probablemente porque es divertido, y lo es. Si deja de ser así, date un tiempo. Si continúas, evita los piques absurdos con otros usuarios. Di sí al debate siempre desde el respeto. Si ves que no merece la pena, olvida a esa persona y a otra cosa.
Cuida tus publicaciones: Haz que merezcan la pena, agrega fotos con significado o bonitas. Crea buen rollo, exprésate dando lo mejor de ti, denuncia cuando sea necesario alguna injusticia, siempre desde el respeto y convencimiento.
Uso de etiquetas: En determinadas ocasiones etiquetamos a amistades o compartimos publicaciones en sus muros sin pedir permiso. Muchas veces es mejor, antes de hacer eso, mandar esa información por mensaje privado y así evitamos alterar su muro. Atentos también a la moda de etiquetar a alguien porque nos lo pide una publicación. Por ejemplo, etiqueta a tus amigos que se llamen Pepe si conocen a esta chica, siendo la chica alguien que aparece en circunstancias desagradables, bien sea ebria, sucia o haciendo algo delictivo.
Pasa de bulos: Están en todas las redes. No los compartas sin más, contrasta antes la información que te llega. Se sigue viendo información de una supuesta niña secuestrada en Tenerife, que para colmo era una información de hace 10 años y en otro país. Ignóralos, por el bien de todos. Sobre todo los que hacen mención a cómo curar enfermedades como el cáncer tomando, por ejemplo, ralladura de limón.
Reporta lo desagradable: Nadie quiere ver imágenes violentas, peleas, imágenes de mal gusto. Facebook suele ser tajante con la desnudez, pero no con la violencia gráfica. ¿Tiene algún sentido que tu muro muestre la imagen de alguien golpeado?
Disfruta de tu experiencia: Haz de tu muro algo que merezca la pena ver, algo que invite a la magia, que sea interesante y atractivo. Y sobre todo, no te obsesiones. Eres tú quien maneja la red, no pierdas el control.
