En esta nota cogida con un clip al informe leo que su seguro de vida es una porquería
Pase, pase. Siéntese ahí, frente a mi mesa. Gracias, Ferdinando, pude dejarnos solos, cierre la puerta al salir. ¿No le apetece un caramelo? Son sin azúcar. Es bonito el cuenco donde están, ¿no le parece? Lo compré en Zambia, durante un viaje de trabajo. Tiene esos colores y formas tan encantadoramente raciales. La Organización Mundial de la Salud me mandó allí por el asunto de una nueva enfermedad letal. Yo cogeré uno.
¿Seguro que no le apetece a usted? También aproveché el viaje para cazar eso. Da miedo, ¿verdad? Lo disecaron aquí, en el departamento forense. ¿Se encuentra cómodo? Veo que se ha mojado un poco. Eso podría arruinar su chaqueta. La lluvia es un engorro; muy estética y purificante, pero hace que algunos días parezcan irremediablemente perdidos. Aquí tengo el informe sobre usted. Leo en él que es un parado de larga duración que solamente cobra la ayuda mínima. La cifra que percibe, aquí reflejada, no es precisamente para llevar una vida despreocupada y excitante. Tiene mujer y tres niños a su cargo. También leo aquí que tiene abundantes deudas, empezando por la hipoteca y terminando por las cuotas de una enciclopedia que compró a plazos y que lleva seis meses sin pagar. ¿No tiene calor? ¿No? Yo siento un poco de fiebre en la nuca. Bajaré un poco la calefacción. Este tiempo es una verdadera chifladura. También leo aquí que su vida familiar está al borde del colapso, por todas las tensiones acumuladas. Pero después de lo que tengo que comunicarle, debería considerarse afortunado. El tratamiento no ha dado resultado. ¿Eso de su cuello es un corte? Sí, los temblores de las manos irán a más. No debería volver a afeitarse solo. Tendría que pedir ayuda. Sí, he dicho que no ha dado resultado. Estamos hablando de un par de meses. Sí, sufrirá una degeneración rápida y fulminante. En esta nota cogida con un clip al informe leo que su seguro de vida es una porquería total. Pero, créame, con esta cantidad su familia no va a poder liquidar ni la enciclopedia; mucho menos salir adelante. Afortunadamente, el sistema sanitario público, gracias a su nueva filosofía de eficiencia externalizando determinados servicios, tiene novedosas herramientas para solucionar situaciones así. Ahora tiene la oportunidad de hacer una última cosa verdaderamente bien. Coja este folio. Lo que ahí ve es un exhaustivo análisis financiero del valor neto, a lo largo de esta semana, de todas las partes viables de su cuerpo. Sí, las cantidades fluctúan a diario, por eso debe decidirse cuanto antes; yo le diría que ahora mismo. Piense que los receptores anónimos de sus órganos no pueden esperar. Son personas importantes que no tiene tiempo, por eso están dispuestos a pagar esas cantidades de forma completamente confidencial. Sí, claro; si firma, le extraeríamos todo en poco más de una semana. Todo se haría de forma completamente profesional. Sí, las cantidades son reales; y el dinero se ingresaría de forma segura, aunque lógicamente discreta. Toda la cadena de instituciones y empresas implicadas están positiva y absolutamente por dar el mejor servicio. Es su prestigio el que está en juego. Su familia no tendría agobios económicos durante mucho tiempo. ¿No siente alegría al saber que el sistema está dispuesto a hacer lo que sea por usted y su familia? Sí, tendría que firmar todas las hojas, abajo; y la copia verde sería para usted. Yo en su lugar no me lo pensaría más. ¿Le paso un bolígrafo?