En torno al FIC (dos)
Se aproxima el momento de poner en marcha el Frente de Iniciativas Contemporáneas, con el que la Casa de Cultura de Villena será tomada por propuestas de todas las disciplinas artísticas desde el popularmente comercial 14 de febrero.
Tendremos la oportunidad de participar en acciones artísticas que nos niegan los circuitos comerciales y populares, aunque sus productores no las pierdan de vista. Porque los nuevos lenguajes buscan evolucionar, plantean estructuras profundas de percepción e interpretación de lo real y de lo imaginario. Se abrirá así el abanico en nuestra programación cultural. Y eso es siempre una buena noticia, porque significa abrir la mente, comenzar a interpretar, sentir, pensar desde nuevos parámetros.
Pierre Bordieu estableció el significado de campo intelectual como esfera autónoma de la producción de bienes simbólicos y sus materializaciones. Es evidente desde este punto de vista que nuestra atención no puede ser ajena a estos nuevos bienes simbólicos que son creados desde el arte. Desatender las nuevas corrientes artísticas es como desatender los nuevos avances tecnológicos. Vale, queridas personas, que la tecnología se impone a nuestra vida: tarjetas de crédito, teléfonos y televisiones inteligentes, trámites burocráticos telemáticos. Pero eso no quiere decir que el arte no lo haga, de forma menos perceptible, menos mundana. El arte actual, como la filosofía actual, marcan pautas de pensamiento, de percepción.
Escribí en la anterior entrega que el FIC no es una lucha de lo nuevo contra lo viejo. El cambio y la persistencia son dos elementos necesarios para comprender nuestros mundos, muestran la evolución del conocimiento y sus manifestaciones materiales. La necesidad de este Frente es la ausencia del cambio, su insignificante presencia. Pero la materialización de ese cambio, estas nuevas propuestas artísticas, debe ser compartida entre artistas y público. Frente a estas nuevas propuestas no es factible alejarse de lo extraño o incomprensible, sino que la opción es acercarse, utilizar nuestros sentidos: cualquier sustancia que logremos atrapar será significativa. Y en realidad nada es tan extraño, como sociedad compartimos memoria, información, códigos, tendencias Todo eso nos une y gran parte de eso se encontrará entre la propuesta donde decida participar y usted.
Weber señaló que el avance y el cambio social implicaban la sustitución de la costumbre, y ese pensamiento ha dominado nuestra forma de pensar el progreso. Y son las vanguardias las que se adentran en ese progreso. Como si se tratara de ganar unos metros a lo desconocido, cada artista busca, prueba, lucha. Con cada obra artística se intenta penetrar en la oscuridad del progreso, iluminarlo, y puede que el sueño de la razón siga produciendo monstruos, pero son monstruos que nos pertenecen, que nos hacen partícipes de ideas y sensaciones que no se encuentran en nuestro día a día.