En torno al FIC (última)
Después de dos entregas escribiendo sobre el Frente de Iniciativas Contemporáneas no se agotan los argumentos, pero creo necesario compartir públicamente algunas ideas y opiniones que hemos recogido desde la presentación en sociedad de esta iniciativa. El compendio es extenso, de modo que he decidido presentar aquí las partes más destacables como si se tratara de una antología, y acompañarlas de algunos comentarios. Espero que alguna de estas reflexiones, queridas personas, les sea motivadora en cualquier sentido.
No, ni tu hijo ni tu hija pueden hacerlo con una caja de ceras. No se trata de que el lienzo quede cubierto, ni de que se reconozca alguna forma. Se trata de pensamientos, conflictos, sentimientos. Se expresan con colores, sonidos, trazos, movimientos, tiempos. Debemos situarnos frente a la obra artística, observarla como lo haríamos con una nueva herramienta o una persona desconocida.
Es Arte Contemporáneo porque se hizo hoy, mañana solo será Arte. Con cada pieza compartimos contemporaneidad: acontecimientos socio-políticos, estética, materiales, influencias del pasado
Presentamos nuestra pieza y también nuestra frustración y nuestro esfuerzo. Durante la creación la obra sufre junto a quien la crea. En ambos casos se avanza, se retrocede, se busca. Por tanto en la obra también se vislumbran con mayor o menor claridad las rozaduras y cicatrices del proceso. A veces de un modo tan brutal que el proceso, el camino, se ilumina como lo importante: lo artístico.
Más loco que poner puertas al campo: poner vallas al Arte. ¿Por qué componer música como ya se ha hecho? ¿No es suficiente? ¿Por qué hablar de lo que ya se ha hablado? Si están las respuestas, ¿por qué buscar resolver la pregunta? ¿Qué no se puede poner sobre un escenario? ¿Quién puede pretender cegar la visión de quien crea? El arte en ocasiones se acerca a los límites, pero el arte no aporta necesariamente un argumento racional, no se puede discutir con el arte sin usar más herramientas que la razón.
No pintamos fruta, no fingimos ser gente real en escena, nuestra música no se puede silbar, no caben más historias de cola de panadería en los libros, ya no bailan los cisnes. La libertad es una condición sine qua non en el arte. Cuando nos enfrentamos a las nuevas creaciones artísticas, partimos de la comunicación con las piezas, ellas nos hablan y buscan nuestra escucha. Negar nuestra atención es como negársela a una persona que nos demandara ayuda en un idioma desconocido. En ambos casos, si prestamos nuestro tiempo y nuestros sentidos encontraremos algún entendimiento: por su rostro, por su tono de voz, por sus gestos. Solo hace falta abrir las orejas, dejarnos llevar por la intuición, adentrarnos en otros códigos de comunicación.
Y hasta aquí puedo leer. Nos vemos el jueves 14 de febrero, o el viernes, o el sábado, en la Kakv. Con un poco de apoyo, vamos a crear un nuevo espacio en Villena, un espacio innovador y vivo que destaque el carácter único y valiente de nuestra ciudad.