En villenero
Me llegó al alma el deseo de los miembros del Hermandad del Amor y la Esperanza de Villena, cuando comunicaron el compromiso del director de informativos de Trece y la COPE, José Luis Pérez, de visitar y conocer de cerca el trabajo de sus miembros. En el fondo, lo que estaban diciendo es que les encantaría que su apoteósica procesión del Domingo de Ramos villenense pudiera ser retransmitida por televisión por un canal generalista para toda España.
Me llegó al alma este deseo de este colectivo porque advierto que es exactamente el mismo que sentimiento que albergan tantos otros en nuestra ciudad. Villena tiene mucho que ofrecer, mucha belleza que compartir, y numerosas manifestaciones festivas, festeras y culturales que jamás se ven por una televisión que tenga más alcance que el comarcal.
En estas que la nueva televisión autonómica está a punto de comenzar sus emisiones. Lo que debiera ser motivo de alegría e ilusión compartida se tornará en frustración. Porque los contenidos de la televisión que muy pronto sintonizaremos poco tienen que ver con ese medio público integrador con que muchos soñamos. Digámoslo alto y claro. Sus responsables Los responsables de A Punt no van a tener la audacia de comunicarse indistintamente en castellano y en valenciano según a quién se dirijan. Por lo que podría ocurrir que, si en el mejor de los casos, tratando de coser territorio, se dignasen a contar noticias de Villena o a retransmitir en directo actos de las fiestas de Villena (algo que hasta que no vea no creeré) lo harán empleando el valenciano. Porque esa y sólo esa será la lengua vehicular de la televisión. Y punto. Que la lengua materna de un millón y medio de alicantinos sea el castellano no parece tener la menor importancia para los que la van a gestionar con el dinero de todos.
Lógico que la Hermandad del Amor y la Esperanza desea que sea Trece quien emita su procesión. En castellano y en villenero. Es de sentido común. El menos común de los sentidos.