Encuentro afortunado entre bibliotecas “Villena” a ambas orillas del Atlántico

Hace unos días una de nuestras bibliotecarias llegó a la hermosa ciudad de La Habana de vacaciones y visitó la Biblioteca Pública Provincial Rubén Martínez Villena, atraída por la hermosa coincidencia de conocer a compañeros que comparten una misma pasión y por el hecho de que al otro lado del charco una biblioteca llevara el nombre de nuestra ciudad.
Mayda, responsable de los procesos técnicos, y el gerente de la institución, nos ofrecieron un cálido recibimiento y enseguida comprobamos que nuestros lugares de trabajo tenían mucho en común. La Biblioteca Pública Provincial Rubén Martínez Villena es el órgano Rector Metodológico del Sistema de Bibliotecas Públicas en la capital, perteneciente también a la Dirección de Información, Informática y Comunicaciones de la Dirección de Patrimonio Cultural de la Oficina del Historiador de la ciudad de La Habana.

Debe su nombre al poeta e intelectual cubano Rubén Martínez Villena (1899-1934), al que apenas le bastaron 35 años para dejar su impronta en la historia y en la cultura de la isla. Descendiente ni más ni menos que del Infante Don Juan Manuel, príncipe de Villena por línea materna (María de los Dolores de Jesús Manuel de Villena y Delmonte).

Ubicada en la histórica Plaza de Armas del Centro Histórico de La Habana Vieja, cuenta con un confortable y funcional edificio de espaciosas áreas y salas de lectura distribuidas en cuatro plantas, donde el usuario o visitante puede acceder a servicios de corte tradicional y/o electrónicos y hacer uso de un fondo bibliotecario de variadas temáticas y títulos en soportes diversos. Puede visitarse online en la dirección: www.bpvillena.ohc.cu

Conocimos cada una de sus salas y departamentos y nos presentaron a sus responsables. Nosotros hicimos entrega en nombre de nuestras bibliotecas de un pequeño lote de cuentos así como de material representativo de las actividades que realizamos con bebés, con la escuela y con el público adulto.

Tan interesados se mostraron por conocer nuestro trabajo que surgieron ideas que... quién sabe, tal vez puedan convertirse en algún proyecto común en el que compartir, aprender y cooperar con nuestros compañeros bibliotecarios y con los lectores y lectoras de ambas comunidades.