Sociedad

Enésima protesta de los trabajadores de APADIS, cada vez más hartos y desencantados por una “situación dramática”

Trabajadores, usuarios y familiares de APADIS volvieron a concentrarse el lunes por la noche para protestar por los impagos de la Generalitat Valenciana, por los que acumulan ahora 4 meses sin cobrar sus nóminas, con lo que son los propios trabajadores quienes están “asumiendo el coste de los salarios de Educadores, Logopedas y Fisioterapeutas, así como los gastos derivados de mantenimiento y funcionamiento del Centro y de las actividades con los alumnos y el pago a proveedores”.
Tal y como señalaron en su comunicado, “que sean los trabajadores quienes, cíclicamente, estén financiando a las entidades y atendiendo a los alumnos a pesar de no cobrar puntualmente, es una situación insostenible. El retraso en el pago implica que sean los trabajadores quienes tengan que pedir créditos a las entidades bancarias, lo que suma una disminución más de su poder adquisitivo, o lo que es lo mismo, una bajada salarial, y/o depender de la ayuda del entorno familiar”.

Por ello desde el Comité de Empresa reclaman que “la Consellería de Educación, responsable directa de la ordenación y financiación de este centro, y que adeuda ya dos trimestre completos, logre que la Consellería de Hacienda priorice estos pagos, así como que no se vuelva a repetir esta situación en los próximos plazos venideros”. Asimismo, exigen al Consell “el pago inmediato de los dos trimestres que se deben de dichos módulos económicos, ya que la demora pone en grave riesgo la continuidad de los servicios de este centro y la calidad de la atención educativa”.

Trabajadores comprometidos
Nadie puede poner en duda la “predisposición y profesionalidad” de los trabajadores de APADIS, que han llegado a renunciar a una de sus pagas extras para compensar el recorte en el 10% de los subvenciones al sector de la discapacidad.

No obstante, la desilusión cada día se apodera más de ellos, tras dos años de continuos retrasos en los pagos y promesas incumplidas. De hecho, la última promesa era cobrar a final de octubre, y ya estamos casi a mitad de noviembre, una situación que va minando la moral de un colectivo que, con cargo a sus nóminas, está financiando las obligaciones a las que los centros no pueden hacer frente a causa de los impagos de la administración, lo que además obliga a ir recortando servicios, lo que va en detrimento de los usuarios de estas asociaciones, precisamente quienes más lo necesitan.

(Votos: 0 Promedio: 0)

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba