Enfermedades alérgicas: no solo la primavera altera
Las enfermedades alérgicas en España afectan alrededor de un 30% de la población, según datos de la SEAIC, porcentaje extrapolable en el Departamento de salud de Elda, por lo que sobre una población de 200.000 habitantes, estaríamos hablando de una patología que afecta a unas 60.000 personas, destacando en aproximadamente la mitad los alérgicos a pólenes de plantas. Todo ello deriva en una mayor demanda asistencial en las consultas de Alergología, influenciado además por el aumento creciente de patología alérgica a medicamentos y alergia y/o Intolerancias alimentarias.
Los motivos de este incremento están relacionados con fenómenos epigenéticos, en los que factores medioambientales, especialmente la contaminación (sobre todo por motores diesel) y los efectos ocasionados por el cambio climático (calentamiento global y aumento de CO2) son capaces de modificar la expresión de los genes condicionando la predisposición a desarrollar alergias, incluso en edades tempranas.
También parece estar implicada la teoría de la higiene, es decir, el uso de vacunas, consumo de antibióticos, etc., van a suponer una menor exposición a gérmenes y, en consecuencia, una falta de estimulación del sistema inmunológico. Ello conlleva una debilidad para combatir enfermedades, de ahí que las alergias sean más comunes en los países desarrollados.
A diferencia de otros territorios españoles, en este Departamento predominan las sensibilizaciones a pólenes de olivo, chenopodiaceas (barrella punchosa), ciprés, gramíneas y en menor proporción artemisia, según indica el Responsable de la Sección de Alergología el Dr. Vicente Jover, por lo que una gran mayoría de pacientes no sólo tienen síntomas en primavera (polinización de gramíneas y olivo). De forma frecuente, inician los síntomas en enero-febrero (polinización del ciprés), prolongándose las molestias respiratorias (rinitis y/o asma) en verano-otoño, sobre todo si son alérgicos a malezas.
Llama la atención el incremento de alérgicos a polen de ciprés que ha pasado del 5 al 40% en los últimos años, debido a su presencia creciente en nuestro ambiente, sobre todo, en urbanizaciones y colegios. Por ahora, en 2017 se han alcanzado, en el área de influencia de Elda, los picos más altos de los últimos años (más de 400 granos de polen /metro cúbico de aire /día, cuando lo normal era no superar los 250-300 granos), por lo que ha supuesto una mayor demanda asistencial en esta época invernal, sobre todo por síntomas respiratorios (rinoconjuntivitis y asma). Es decir, hay más polen, y además es más duradero y agresivo, por los factores medioambientales citados.
Globalmente la población alérgica a pólenes de este departamento de salud se enfrenta a una primavera de intensidad leve moderada, especialmente por la presencia de olivo, chenopodiaceas y gramíneas, algo superior al año pasado, influenciado en parte, por las lluvias de las pasadas semanas, según afirma Jover.
Los especialistas recomiendan el estudio alergológico, realizado por Alergólogos, ante una sintomatología sospechosa de alergia respiratoria, con el fin de obtener un diagnóstico etiológico preciso y así poder manejar de forma integral las medidas preventivas y terapéuticas específicas en cada paciente, que servirán para poder convivir mejor con su enfermedad.
Sería importante que limitaran la actividad al aire libre entre las 5 -10 horas de la mañana (emisión de pólenes) y las 7-10 de la noche (periodo de descenso de los pólenes desde lo alto de la atmósfera), llevaran las ventanillas cerradas del coche y se desplazaran a zonas de playa, entre otras medidas. Puede ser útil la utilización de mascarillas homologadas que cubran nariz y boca en alérgicos que vivan en zonas de elevada intensidad de polen. De igual manera, recomiendan visitar la página web de la Asociación Valenciana de Alergología (avaic.org) que le proporcionará una mayor información sobre el recuento de pólenes.
La Inmunoterapia o vacunación antialérgica es el único tratamiento para el manejo de estos pacientes al modificar el curso natural de la enfermedad y proporcionar una disminución significativa de los costes totales en salud, reduciendo tanto los gastos indirectos (pérdida por productividad laboral y calidad de vida del paciente) como directos (un 40% por actos médicos y un 30% por uso de fármacos para el control de síntomas), según datos facilitados por la SEAIC (Sociedad Española de Alergología).
Por otro lado, la Sección de Alergología, ha organizado Talleres, sobre Dinámica de Funcionamiento asistencial, durante este mes de marzo, promovido por la Comisión de Formación del Dto. de Elda ( acreditados por EVES), y dirigido al personal de Enfermería y Auxiliares clínicas, así como también, un Curso sobre Aspectos teórico-prácticos sobre la patología alérgica , dirigido a Equipos de Atención Primaria, para el próximo mes de mayo, con el fin de dar a conocer nuestra especialidad, según afirma Jover.
En dicho curso se incidirá en los criterios de derivación de pacientes a una Unidad de Alergia y en la actualización de conocimientos sobre patologías alérgicas prevalentes en nuestra área de salud, como la alergia respiratoria, alergia al látex y anisakis, hipersensibilidad a picaduras de avispa y abeja y alergias medicamentosas y alimentarias, con una creciente demanda asistencial en la última década.
Además la Sección está organizando una Jornada de puertas abiertas en la propia consulta, con motivo de la Setmana Mundial de L'Al-lèrgia, que se celebra del 2 al 8 de abril, y cuyo lema este año es The Agony of Hives y una excursión botánica en la zona del Alto Vinalopó (Villena-Biar), para el próximo día 10 de mayo, en la que asistirán todos los Alergólogos y personal sanitario de los Departamentos de salud de Alicante, acompañados por un especialista en Botánica y que nos ayudará a conocer la flora autóctona de nuestra zona asistencial.